Tras recibir el Comité de Ëtica de la FIA una petición por parte de la persona que acusó a Horner de comportamiento inapropiado para que estudie el caso y solicite a Red Bull la reapertura de la investigación, el organismo federativo ha emitido un comunicado al respecto.
«En la FIA, las consultas y quejas son recibidas y gestionadas por el Oficial de Cumplimiento y, en su caso, por el Comité de Ética«, señala el comunicado.
«Ambos órganos funcionan de forma autónoma, garantizando una estricta confidencialidad durante todo el proceso«.
«En consecuencia, y en general, no podemos confirmar la recepción de ninguna queja específica y es poco probable que podamos hacer más comentarios sobre las quejas que podamos recibir de cualquiera de las partes«.
El siguiente paso que puede dar la FIA en este tema complicado es aplicar el Código Deportivo Internacional.
En su artículo 12.2.1.c establece que se puede intervenir por: «Cualquier conducta fraudulenta o cualquier acto perjudicial para los intereses de cualquier competición o para los intereses del automovilismo en general«.
Otra cláusula que podría ser aplicable por parte de la FIA teniendo en cuenta este Código es el artículo 12.2.1.f, que indica: «Cualquier palabra, hecho o escrito que haya causado daño moral o perjuicio a la FIA, a sus órganos, a sus miembros o a sus directivos, y más en general sobre el interés del automovilismo deportivo y sobre los valores defendidos por la FIA«.