

Finalmente Max Verstappen ha dado un paso más hacia su anhelada incursión en las carreras de resistencia al obtener la licencia FIA Platinum, el nivel más alto de clasificación que otorga la Federación Internacional del Automóvil.
Esto le abre las puertas a competiciones legendarias como las 24 Horas de Le Mans o las 24 Horas de Nürburgring, aunque su participación aún presenta varios obstáculos logísticos y reglamentarios.
El piloto neerlandés reveló, antes del Gran Premio de España de Fórmula 1, que solicitó la licencia hace apenas dos semanas:
“Tenía que hacerlo tarde o temprano, así que preferí quitarme eso de encima ya,” declaró Verstappen.
“Es muy sencillo: rellenas un formulario, pagas y en una semana tienes respuesta”.
La FIA Platinum, es una categoría reservada a campeones de Fórmula 1 y a pilotos con resultados destacados en campeonatos de primer nivel como WEC, IndyCar o Fórmula E.
Aunque bromeó diciendo que esperaba una “licencia bronce”, Verstappen no puede evitar entrar en la categoría más alta al contar con una superlicencia de F1.
Con esta licencia, Verstappen puede competir en eventos como:
24 Horas de Le Mans
24 Horas de Daytona
WEC (Campeonato Mundial de Resistencia)
GT World Challenge (incluyendo las 24H de Spa)
Pero hay matices: en categorías como la Gold Cup del GT World Challenge, donde compite el equipo Verstappen.com Racing, los pilotos Platinum están excluidos, a menos que el equipo suba de categoría.
Además, la 24H de Spa coincide con el GP de Austria, haciendo inviable su participación este año.
Tras probar un Ferrari GT3 de Emil Frey Racing en el Nürburgring bajo el seudónimo Franz Hermann, creció la especulación sobre su debut en las 24 Horas de Nürburgring.
Sin embargo, este evento exige una formación especial y participación previa en dos carreras NLS, algo ya imposible este año por calendario.
En cuanto a Le Mans, aunque es un objetivo declarado, la prueba coincide con el GP de Canadá, lo que implica que su debut tendrá que esperar, probablemente, hasta después de su etapa en la F1.
La posibilidad de ver a Max correr junto a su padre, Jos Verstappen, ha rondado de forma insistente. Jos, quien también tuvo una licencia Platinum, ahora posee una licencia Gold por inactividad y edad.
“Soy demasiado lento para él”, comentó Jos con humor. “Prefiero descartarlo, por ahora”.
Si llegara a suceder, la opción más lógica sería la categoría LMP2, ya que en LMGT3 se exige al menos un piloto Bronze, y en Hypercar hay poco margen por los lineups oficiales de fábrica.
Tanto Christian Horner como Helmut Marko reconocen el entusiasmo de Max por competir fuera de la F1, pero insisten en que el compromiso principal debe ser con el campeonato de Fórmula 1.
“Nos encanta su pasión, pero no puede saltarse un Gran Premio”, dijo Horner.
Marko añadió: “Veremos en otoño. No se lo vamos a impedir… aunque en una carrera así, todos querrán lucirse y complicarle la vida”.