

El propio Gian Carlo Minardi ha anunciado oficialmente su dimisión como presidente de Formula Imola, la entidad que gestiona el mítico circuito Enzo e Dino Ferrari.
A sus 78 años, el histórico dirigente italiano ha decidido dar un paso al costado, iniciando así una nueva etapa de reorganización interna para el trazado de Imola.
La decisión fue comunicada al alcalde Marco Panieri y al presidente del consorcio Con.Ami, y se hará efectiva el 1 de julio, fecha en la que también dejarán su cargo los miembros del Consejo de Administración: Aldo Costa, Augusto Macchirelli, Susanna Caroli y Valeria Vignali.
➡️ Imola cambiará su modelo de gestión, eliminando el actual consejo para optar por un Administrador Único, que trabajará junto al director general Pietro Benvenuti, figura clave que seguirá liderando el día a día del circuito.
El cambio interno coincide con crecientes dudas sobre la continuidad del GP de Fórmula 1 en Imola a partir de 2026.
La entrada del GP de Madrid en el calendario genera incertidumbre, aunque los problemas administrativos del trazado español podrían abrir la puerta a un modelo de alternancia con otros grandes premios europeos históricos.
La cifra exigida por Liberty Media para asegurar la carrera ronda los 40 millones de dólares, aunque se contempla una rebaja a 35 millones de euros. La Región Emilia-Romaña y el Ayuntamiento de Imola ya han mostrado intención de duplicar su aportación, pasando de 7 a 14 millones.
No obstante, esto no será suficiente. El futuro del GP depende de si habrá un apoyo adicional del Gobierno italiano, del Ministerio de Transportes, del CIT o incluso de la inversión privada.
Todo esto, junto con el respaldo del ACI (Automóvil Club de Italia), será determinante.
Minardi ha sido un verdadero embajador del automovilismo italiano: desde su equipo en Fórmula 1, pasando por Toro Rosso y ahora Racing Bulls, hasta su papel clave en Imola, donde ha trabajado sin remuneración desde 2021. Su salida marca el final de una era.
Gian Carlo Minardi es una de las figuras más respetadas y queridas del automovilismo italiano. Su nombre está íntimamente ligado a la historia de la Fórmula 1, no solo por haber fundado su propio equipo —el mítico Minardi Team— sino por su incansable trabajo en la promoción de jóvenes talentos, la gestión deportiva y su papel como embajador del deporte en Italia.
En 1985, Minardi debutó en la Fórmula 1 con una estructura totalmente independiente y con recursos muy limitados, lo que no impidió que durante 21 temporadas consecutivas su escudería participara en el campeonato del mundo, acumulando 340 grandes premios.
Desde sus filas salieron futuros campeones o pilotos de gran renombre como Fernando Alonso, Giancarlo Fisichella, Jarno Trulli, Mark Webber o Alessandro Nannini, entre otros. Minardi se convirtió en un símbolo de pasión, resistencia y compromiso con la F1.
En 2006, su equipo fue vendido al grupo Red Bull y se transformó en Scuderia Toro Rosso, actualmente conocida como Visa Cash App RB (Racing Bulls). A pesar de no haber logrado podios como equipo propio, Minardi siempre fue reconocido por el paddock por su ética de trabajo, visión deportiva y su dedicación total al crecimiento de pilotos italianos y europeos.
Además de su etapa como jefe de equipo, Minardi ha estado implicado activamente en la gestión deportiva italiana como presidente de la Comisión Monoplazas de la FIA, asesor técnico en ACI Sport, y desde 2021 como presidente de Formula Imola, cargo que ha desempeñado sin remuneración, con el único objetivo de impulsar el circuito Enzo e Dino Ferrari y devolver a Imola su lugar en el calendario de F1.
Su salida marca el cierre de un capítulo fundamental en la historia reciente del automovilismo italiano, pero también refuerza el respeto que se ha ganado como uno de los grandes protagonistas del motorsport europeo.