

Tras cuatro décadas de colaboración con Renault y Alpine, Mecachrome ha cerrado uno de los capítulos más longevos de la categoría reina del automovilismo y lo hace abriendo una nueva etapa con Audi, que debutará como equipo oficial en la temporada 2026.
El acuerdo supone un giro estratégico tras dos decisiones clave por parte de Alpine: abandonar el desarrollo propio de motores de Fórmula 1 para convertirse en equipo cliente de Mercedes, y reabsorber completamente su programa de resistencia (WEC) al centro técnico de Viry-Châtillon, ahora rebautizado como Hypertech Alpine.
Esta reestructuración dejó a Mecachrome fuera de los dos principales programas motores que gestionaba para la marca francesa.
Pero lejos de debilitarse, la firma con sede en Aubigny-sur-Nère se reposiciona con fuerza dentro de la F1, esta vez de la mano del ambicioso proyecto de Audi.
Durante más de 40 años, Mecachrome fue un socio técnico indispensable en el desarrollo, fabricación y ensamblaje de motores para Renault y Alpine, tanto en Fórmula 1 como en resistencia.
Su implicación directa se remonta a finales de los años 70, aunque su nombre solo apareció de forma visible en 1998, cuando suministró motores a Williams y Benetton durante la retirada temporal de Renault como fabricante oficial.
En 2023, Alpine confirmó que pondría fin a la producción de motores de F1 en 2026 y migraría a unidades de potencia Mercedes.
En paralelo, también decidió internalizar el ensamblaje y operación del motor V6 turbo del prototipo A424 para el Mundial de Resistencia (WEC), que hasta ahora era responsabilidad de Mecachrome.
“Estas decisiones han afectado profundamente a nuestros equipos”, explicó Christian Cornille, CEO de Mecachrome. “Muchos de ellos estaban plenamente comprometidos con estos proyectos de competición”.
Aunque no ensamblará los motores completos (función reservada para Audi Formula Racing GmbH en Neuburg, Alemania), Mecachrome será un proveedor estratégico de componentes críticos para la nueva unidad de potencia con la que Audi debutará en 2026, ya bajo la normativa técnica del nuevo reglamento híbrido.
“Contactamos con todos los equipos de F1 una vez liberados del contrato exclusivo con Alpine. Audi fue el primero en responder positivamente”, añadió Cornille.
Esta colaboración permite que Mecachrome siga operando en la F1 sin deslocalizar ni reducir actividad en su planta francesa de Aubigny-sur-Nère, especializada en mecanizado de alta precisión, desarrollo de piezas especiales y ensambles complejos.
Además, el grupo está en conversaciones “muy avanzadas” con otra escudería de Fórmula 1, aunque para un proyecto diferente.
En competición, ha fabricado más de 7.500 motores en las últimas cuatro décadas.
Actualmente está presente en F1, F2, F3, MotoGP y el WEC.
Su división automovilística representa más del 18% del volumen de negocio total, siendo uno de sus pilares industriales.
Cuenta con más de 5.000 empleados, presencia en Europa, África y América, y una facturación global cercana a los 600 millones de euros.