
McLaren se enfrenta a Red Bull por los posibles alerones flexibles en el MCL39
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La polémica por los alerones flexibles vuelve a sacudir la Fórmula 1, pero esta vez, McLaren ha devuelto el golpe a Red Bull con una declaración desafiante: si ellos apuestan por un alerón rígido, es su decisión… pero que no vengan a señalar.
Desde los test de Bahréin, Red Bull ha puesto bajo la lupa el diseño del alerón trasero del MCL39, insinuando que McLaren podría estar usando un “mini-DRS” para ganar velocidad punta.
La presión mediática y técnica llevó a la FIA a endurecer las pruebas de flexión a partir del GP de China, pero la controversia no se detuvo ahí.
Las redes sociales se incendiaron tras el GP de Japón, cuando se viralizó un video del alerón trasero del McLaren flexando a alta velocidad. Jos Verstappen lo retuiteó, y Max no se quedó atrás:
“No hago las reglas ni las aplico. Pero lo que yo veo, lo ve mucha gente… y ya está”, dijo el piloto holandés.
Ante los rumores, el jefe de equipo de McLaren, Andrea Stella, respondió con claridad:
“¿Cuál es la noticia aquí exactamente? ¿Qué algunos equipos eligen no tener flexibilidad y otros sí, dentro del reglamento?”.
Stella explicó que todo equipo hace un compromiso técnico: Red Bull opta por máxima carga en curvas rápidas, aunque eso implique más drag.
McLaren, por su parte, prefiere reducir algo de carga para ganar velocidad punta, siempre dentro de lo permitido.
“Cada estructura se deforma bajo carga. Lo importante es que todo se haga dentro del reglamento, y eso es lo que hacemos. Esto no es un tema de legalidad, sino de ingeniería”.
El GP de Arabia Saudí será clave para analizar el impacto real de estas decisiones. En un circuito de curvas rápidas, un alerón flexible que pierde carga puede penalizar.
La batalla técnica entre eficiencia aerodinámica y carga máxima se traslada a la pista.
Una propuesta que suena cada vez con más fuerza en el paddock es que los equipos deban pagar para que se investiguen sus quejas técnicas.
Así se evitarían denuncias infundadas y pérdida de tiempo para los comisarios.
La FIA investigó algunas de estas acusaciones, pero nunca encontró pruebas de ilegalidades. Nikolas Tombazis, director técnico de monoplazas de la FIA, lo resumió así:
“La paranoia en F1 es normal. Cuando la lucha está apretada, todos piensan que el otro está haciendo trampas”.
En un Mundial cada vez más igualado, cada detalle cuenta… y cada sospecha también. Lo que para unos es ingeniería creativa, para otros es una infracción.
Pero mientras la FIA no diga lo contrario, el duelo técnico entre McLaren y Red Bull sigue más vivo que nunca.