En el Salón del Automóvil de Bruselas Jeep ha anunciado que entre sus planes se encuentra de forma inmediata retirar del mercado europeo su modelo Grand Cherokee y posiblemente haga lo mismo con el Wrangler.
Todo eso mientras Jeep continúa su proyección de vehículos eléctricos, como el Wagoneer S, que será el próximo en llegar a finales de este año.
Este movimiento tiene sentido, dado que los volúmenes de ventas de Jeep residen en modelos más pequeños en casi toda Europa, como el Avenger.
Ofrecer en su gama de modelos dos SUV grandes es del todo innecesario, y de esos dos, el Wagoneer S contribuirá mejor a los objetivos de ventas de CO2 y VE porque es 100% eléctrico.
Por el momento no está decidido, pero el Jeep Recon cuando se ponga a la venta será una alternativa al actual Wrangler y tal vez la marca también decida no mantener ambos modelos.
De todas formas el Wrangler sigue teniendo una buena aceptación entre los potenciales clientes de la firma.
Lo más inminente para Jeep es el lanzamiento del nuevo Compass, que, al igual que el Avenger, se diseñará y fabricará en Europa.
A diferencia del Jeep Avenger, el nuevo Compass se exportará a otros mercados y también se construirá en otras fábricas mundiales de la marca.
Pero Jeep no ha querido dejar pasar la gran oportunidad de desarrollar y fabricar el Compass en el viejo continente.
Se espera que la nueva gama del modelo ofrezca múltiples opciones de propulsión, incluidas la eléctrica y la híbrida. Será ligeramente más grande que el modelo actual, lo que le situará algo distanciado con el Jeep Avenger.
Una estrategia planteada por la firma para crear más espacio de mercado la próxima generación del Jeep Renegade que no llegará antes del 2026 y que también contará con ujna gama multienergética.