El grupo automovilístico alemán inicia una nueva etapa con su modelo insignia, el Golf.
Uno de los pilares fundamentales para VW en los últimos 50 años que durante mucho tiempo fue el modelo más vendido en toda Europa.
Pero la crisis del sector automovilístico no perdona y en el caso de VW es más que evidente.
Desde que el Golf hiciera su debut en 1974, se han producido más de 34 millones de unidades de la berlina compacta en seis fábricas distintas (Wolfsburgo en Alemania, Bruselas en Bélgica, Estambul en Turquía, Uitenhage en Sudáfrica, Puebla en México y Foshan en China).
De esta forma VW se aseguraba que el Golf pudiera estar presente en todo el mundo para responder a las peticiones de sus clientes deseosos de conducir este modelo.
El consejo directivo del Grupo VW ha planificado la estrategia a seguir con el Golf para los próximos años y una de esas decisiones es la de fabricar el modelo (al menos en algunas de sus versiones) exclusivamente fuera del viejo continente europeo.
Por el momento hasta el año 2027 el Golf se seguirá produciendo en las mismas factorías en las que se monta actualmente.
Pero entonces la producción se trasladará de forma única a la fábrica que VW tiene en la localidad de Puebla (México).
Allí se producirán todas las versiones de combustión del Golf, ya que VW ha planificado que sus factorías europeas se encarguen del ensamblaje de las versiones eléctricas del modelo.
Una estrategia de VW que ya tiene otros precedentes en la actualidad. Por ejemplo en base a la llegada del nuevo ID.2, VW ha decidido que el Polo que desde hace 40 años se fabricaba en Pamplona traslade su ensamblaje a la factoría que tienen en Kariega (Sudáfrica)