Los cambios radicales que acechan a Red Bull

El Mundial de F1 está atento a cualquier nuevo movimiento en el equipo Red Bull Racing. Y no sólo en lo meramente deportivo con las novedades que pueda tener su monoplaza en las próximas citas, sino especialmente en la resolución del caso Horner que puede traer aún más consecuencias.

Se apunta a que la posición de Cristian Horner se vería reforzada por el apoyo incondicional de la familia tailandesa propietaria del 51% de las acciones de la empresa Red Bull.

Ese pulso de poder establecido ya desde el pasado año entre el británico y la parte austríaca tendría una respuesta llena de sorprendentes decisiones.

Se ha sugerido que la rama austriaca de Red Bull estaría dispuesta a dar un paso atrás en la Fórmula 1, decidida a concentrarse en el patrocinio deportivo del fútbol y el hockey a través de una fundación creada en el pasado por Dietrich Mateschitz.

 

Gran parte de la prensa cercana a Helmut Marko dan por seguro su despido al final de la temporada si Horner sale victorioso en la pugna por controlar los destinos de la escudería de Milton Keynes.

 

Eso debería (si la clausula es cierta y se pone en marcha) provocar la salida de Max Verstappen rumbo a otro equipo.

Mercedes y Aston Martin han sido los que más han sonado como posibles destinos para el piloto holandés.

En el caso de los primeros es de todos conocido el interés público mostrado por Toto Wolff de contar con Verstappen en su escudería para el próximo año 2025.

 

El entorno de Max podrían considerar la oferta de Toto teniendo en cuenta que Mercedes estaría negociando con Pierre Waché (la mano derecha de Adrian Newey en Red Bull Racing) para incorporarlo a su departamento técnico.

Parece que Verstappen tendría mucha más afinidad por seguir trabajando con Waché en lugar de escuchar la oferta de Aston Martin que podría llegar acompañada de la llegada a Silverstone del mismísimo Adrian Newey.

 

Lo más evidente por el momento es que la salida de Lee Stevenson, el jefe de mecánicos de Red Bull Racing  (que trabajó junto a Verstappen hasta el año 2021) tiene un destino claro en Sauber.

El británico ha aceptado la oferta de Audi F1 para incorporarse a su proyecto.

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