Muchos problemas internos existen en la cúpula directiva de Audi que están afectando al proyecto que la marca de los anillos tiene para su llegad a la F1 en el año 2026 junto a Sauber.
El director de desarrollo principal de Audi, Oliver Hoffmann, podría ser invitado a dejar la firma automovilística de inmediato.
Sería el segundo nombre clave en la idea inicial de Audi y la F1 que abandonaría la empresa tras la marcha del anterior CEO, Markus Duesmann.
Ambos estuvieron hace 2 años presentando personalmente junto a Liberty y la FIA los planes de desembarco en el Mundial de F1.
Hoffman en la actualidad tiene bajo su cargo la responsabilidad por las pobres cifras de ventas de Audi.
Los planes de nuevos modelos inicialmente propuestos bajo su mandato han sido todos ellos pospuestos o no han conseguido las cifras de ventas esperadas.
El Consejo de Supervisión del Grupo Volkswagen tendrá la última palabra sobre el futuro de Hoffman a principios del próximo mes de marzo.
Parece además que Hoffman discrepa duramente con el nuevo CEO de Audi, Gernot Dollner, sobre el futuro de la empresa.
Una de las últimas posibilidades que se han apuntado sobre el posible futuro de Hoffman sería incorporarse como máximo responsable del proyecto F1. Pero eso también supone un problema.
El CEO del departamento de F1 en Audi es Andreas Seidl (lo ficharon de McLaren para ese cargo) y ya está trabajando desde hace tiempo con Sauber para el cambio previsto en 2026.
La prensa alemana que empieza a tratar el tema de forma intensa y con información privilegiada, indica que otra de las opciones que se pueden plantear en esa reunión el próximo mes de marzo sea el cese de Hoffman y un cambio en el rumbo del proyecto F1 importante.
Apuntan que el nuevo CEO de Audi, Dollner, no vería con malos ojos parar todo y vender las acciones que han pactado con Sauber a otra marca o equipo interesado.
Todo esto ayudaría a la firma alemana a cerrar el proyecto sin perjudicar a Sauber y sin ver dañada irremediablemente su imagen.
Las cifras que se maneja en el acuerdo entre Audi y Sauber para la adquisición del 75% de las acciones llegarían a los 600 millones de euros.