De esta forma para el próximo Gran Premio de Italia, el circuito experimentará una completa reestructuración, con una revisión de las pendientes de los bordillos y del sistema de drenaje en caso de lluvia.

El pavimento utilizará mezclas experimentales de alto rendimiento. Pero el aspecto más interesante es el regreso de la grava a la Prima Variante y a la chicane de la Roggia para prevenir que los pilotos tomen «atajos».

El presidente de la Federación Italiana de Automovilismo, Angelo Sticchi Damiani, destacó la importancia de las renovaciones: «Nuestro objetivo principal es poner nuevamente al Autodromo en marcha«.

«No podemos permitirnos más problemas con el flujo de fanáticos, y debemos ofrecer mayor comodidad a quienes vienen al circuito. Nos hemos fijado tres objetivos para satisfacer mejor las solicitudes que se nos han hecho, y de estos, el primero son los pasos subterráneos.

«El segundo objetivo está relacionado con las tribunas. Todavía tenemos varias estructuras temporales, así que construiremos estructuras más sólidas que proporcionarán todas las comodidades acordes a lo que un espectador espera hoy. Cada tribuna será una isla con todos los servicios necesarios en su interior, para que el público no tenga que moverse«.

«Finalmente, se construirá un tipo de cubierta permanente sobre el edificio de boxes (actualmente es una estructura tensada). Los pilares de soporte se reforzarán porque la estructura crecerá en altura«.