

Es evidente que Flavio Briatore ha regresado con fuerza al paddock de la Fórmula 1 como figura clave en el equipo Alpine F1, tras la inesperada salida de Oliver Oakes por motivos personales.
Este movimiento ha despertado gran atención, no solo por el pasado polémico del italiano, sino por su nuevo papel como rostro visible del equipo en las ruedas de prensa.
A sus 75 años, Briatore no sigue el guion habitual de los jefes de equipo modernos.
En su primera aparición pública como sustituto de Oakes en la conferencia del viernes en Barcelona, ofreció respuestas directas, cortantes y, en algunos casos, ambiguas, que rompieron por completo con el estilo comedido y diplomático al que los fans están acostumbrados.
«Qué refrescante es tener a Flav de vuelta», comentó entre risas Christian Horner, jefe de Red Bull, reconociendo el toque especial que aporta el veterano dirigente italiano a la F1.
Pese a este retorno lleno de carisma, es evidente que su rol no será a largo plazo en esa función pública. Incluso él mismo reconoce la necesidad de encontrar un nuevo líder para el equipo: «Estamos buscando, no queremos cometer errores», dijo con franqueza.
El estilo Briatore no es el habitual de la F1 actual, pero su presencia ha devuelto algo de espontaneidad a un entorno cada vez más encorsetado por la corrección política y las estrategias de comunicación corporativa.
Desde su regreso al equipo, Flavio Briatore ha dejado claro que no está en Alpine F1 solo para figurar. Su visión es ambiciosa y, aunque realista, apunta alto: volver a hacer de Alpine un equipo ganador. Y para ello ha trazado una hoja de ruta clara.
🔹 2025: Poner la casa en orden.
El objetivo principal es estabilizar el equipo y sentar las bases del proyecto. Tras años de cambios estructurales y dirección errática, Briatore busca cohesión, claridad interna y avances técnicos. «Hay mucho por ordenar dentro del equipo, y 2025 será clave para ello«, señaló.
🔹 2026: Salto competitivo con motor Mercedes.
Con la entrada del nuevo reglamento técnico y la adopción de motores y cajas de cambios de Mercedes, Alpine espera un salto de calidad en rendimiento. Esta alianza estratégica puede ser el catalizador que la escudería necesita para volver a los puestos de cabeza.
🔹 2027: Luchar por el campeonato.
El gran objetivo. Briatore sueña con volver a lo más alto de la F1: «¿Por qué no 2027?», dijo, en referencia a un posible regreso de Alpine a la lucha por el título. Aunque actualmente el equipo se encuentra en la parte baja de la parrilla (noveno en constructores), el italiano no renuncia a soñar:
«Cuando estás en Fórmula 1, tienes que soñar. Pero también trabajar duro para que ese sueño se haga realidad«.
Briatore no oculta que la falta de resultados actuales es frustrante, pero insiste en que el progreso en fábrica existe, aunque aún no se traduzca en resultados sobre la pista.