

El jefe de motores de Audi en Fórmula 1, Adam Baker, ha dejado oficialmente el proyecto tras una «decisión tomada de mutuo acuerdo», según ha confirmado el fabricante alemán en el marco de una nueva reestructuración interna.
Con esta nueva salida, el ambicioso programa de Audi F1 sufre otro cambio estratégico significativo, sumándose a las múltiples modificaciones ya realizadas en el área del chasis y el equipo técnico desde su anuncio original.
“Queremos agradecer a Adam Baker su compromiso durante estos años. Fue clave en la definición del concepto estratégico de Audi en su entrada a la Fórmula 1 y lideró el inicio del desarrollo de la unidad de potencia en Neuburg”, expresó Gernot Döllner, CEO de Audi.
La posición oficial de Baker como CEO de Audi Formula Racing GmbH ha sido eliminada como parte de esta reorganización.
Sus responsabilidades serán asumidas por Christian Foyer, nombrado nuevo COO (chief operating officer).
Audi lo describe como un especialista en motores de combustión y un “experto probado en estructuras de desarrollo de unidades de potencia para F1”.
El veterano ingeniero de Audi, Stefan Dreyer, continuará como CTO (chief technical officer) y además se convertirá en el portavoz del consejo directivo de la división de motores de F1 de la marca.
Según el comunicado oficial, Audi busca ahora “alinear el proyecto de F1 con las sinergias y métodos de trabajo propios de un equipo de fábrica”, integrando todas las partes bajo el liderazgo global de Mattia Binotto, exjefe de Ferrari F1.
Binotto asumió el control del proyecto el año pasado, reemplazando a Andreas Seidl (ex-McLaren) y Oliver Hoffmann.