

McLaren ha completado con éxito su programa de pruebas en clima extremo para el W1, su próximo superdeportivo de referencia, en pleno Círculo Polar Ártico.
Los ingenieros de la marca británica han llevado al límite los prototipos del modelo en superficies de agarre ultra bajo, afinando sistemas clave como la tracción, vectorización de par y control de estabilidad en condiciones bajo cero.
Con 1.275 CV de potencia y 1.340 Nm de par generados por su nuevo sistema híbrido con motor V8 MHP, el McLaren W1 promete un rendimiento sin concesiones en cualquier entorno, y el frío extremo ha sido el último escenario de validación antes de su lanzamiento.
Durante estas pruebas, el equipo también puso a prueba la batería de alto voltaje, la transmisión y el nuevo propulsor híbrido MHP-V8, verificando su durabilidad y rendimiento a temperaturas extremadamente bajas.
La resistencia de estos componentes clave no solo garantiza fiabilidad, sino también que el W1 mantenga su carácter radical sin importar las condiciones exteriores.
El McLaren W1 es el esperado sucesor espiritual de dos leyendas: el McLaren F1 y el McLaren P1™. Diseñado siguiendo la filosofía de peso ligero, aerodinámica avanzada y conexión pura con el conductor, representa la cúspide de la ingeniería de Woking.
Con el respaldo de un equipo que ha estado involucrado en 16 títulos mundiales de Fórmula 1, el W1 es el superdeportivo más radical que ha producido la marca hasta la fecha, pero también el más versátil en cuanto a capacidad dinámica.
El fabricante ha comenzado a mostrar públicamente algunos momentos del proceso de desarrollo, normalmente reservado a la confidencialidad absoluta.
La fase ártica concluyó a principios de 2025 y se perfila como uno de los capítulos más exigentes del desarrollo de este coche definitivo.