

Mercedes afronta una temporada decisiva en la Fórmula 1.
Tras tres años consecutivos con inicios problemáticos, Toto Wolff ha dejado claro que la escudería alemana «no puede permitirse empezar con el pie izquierdo» en 2025.
El jefe de equipo de Mercedes es consciente de la presión que supone este año, ya que en 2026 entran en vigor las nuevas regulaciones técnicas de la F1.
Esto implica que cada escudería deberá decidir en qué momento redirigir sus recursos hacia el desarrollo del monoplaza del próximo ciclo.
Para equipos como Mercedes, que también suministran unidades de potencia, encontrar el equilibrio entre el desarrollo del W16 y la planificación para 2026 será un reto crucial.
«El desafío será seguir desarrollando el coche actual mientras miramos al futuro con un cambio tan grande en el horizonte«, señaló Wolff. «Necesitamos ser extremadamente flexibles«.
El 2025 no será un año normal en la F1. Con la cuenta regresiva hacia la nueva era de motores en 2026, cada equipo deberá gestionar sus recursos con precisión quirúrgica.
La clave estará en decidir cuándo centrar todos los esfuerzos en el próximo monoplaza sin comprometer la temporada actual.
Mercedes tiene un reto adicional: no solo debe competir al más alto nivel, sino que también debe mantener su reputación como uno de los equipos más exitosos de la historia moderna.
«El desafío será seguir desarrollando el coche actual mientras miramos al futuro con un cambio tan grande en el horizonte«, señaló Wolff. «Necesitamos ser extremadamente flexibles«.
Mercedes sabe que cada actualización del W16 será una apuesta calculada.
Cualquier error podría comprometer tanto la lucha por victorias en 2025 como el rendimiento del equipo en 2026.
El momento de cambiar el enfoque al 100% hacia 2026 será una de las decisiones más difíciles para Wolff y su equipo.
La historia de Mercedes exige victorias y títulos, pero también una transición perfecta a la nueva era de la F1.
«Eso requiere mucha precisión«, concluyó Wolff.
«Somos Mercedes. Nuestro objetivo siempre es luchar por victorias y campeonatos. Dada nuestra reputación, no podemos permitirnos tener que reaccionar en primavera«.
Con el inicio de la temporada 2025 este fin de semana en Australia, la gran incógnita es si Mercedes logrará romper la racha de inicios difíciles y consolidarse como contendiente al título sin descuidar la revolución que se avecina en 2026.