

Con una ruta exigente y una eficiencia sobresaliente, el nuevo Mercedes-Benz VLE ha demostrado su fiabilidad y autonomía en un recorrido de Stuttgart a Roma, completando los 1.090 kilómetros con tan solo dos paradas de carga rápida de 15 minutos cada una.
El trayecto atravesó carreteras alpinas con gran desnivel, autopistas extensas, tramos comarcales muy transitados y calles estrechas de ciudad, poniendo a prueba todas las capacidades del sistema de propulsión eléctrica, la gestión térmica y la recuperación de energía.
En solo 13 horas, los dos vehículos de prueba llegaron a Roma sin renunciar al confort: la temperatura exterior pasó de 11 ºC en Stuttgart a 33 ºC en Roma, mientras el habitáculo se mantuvo climatizado a 22 ºC constantes durante todo el viaje.
Uno de los aspectos más destacados fue la dirección del eje trasero, que ofreció agilidad y maniobrabilidad tanto en los puertos de montaña como en los núcleos urbanos italianos, reforzando la experiencia de conducción en el día a día.
“Nuestros futuros monovolúmenes han demostrado su idoneidad para el uso diario en rutas largas. El Mercedes-Benz VLE confirma la eficiencia de nuestra nueva arquitectura eléctrica”, afirmó el Dr. Andreas Zygan, jefe de Desarrollo de Mercedes-Benz Vans.
Esta prueba forma parte de un programa global de validación que incluye condiciones extremas y rutas variadas.
Desde el Cabo Norte en Noruega hasta las pruebas en frío en Suecia, Mercedes-Benz somete sus vehículos a entornos reales para afinar su rendimiento antes de entrar en producción.
A partir de 2026, Mercedes-Benz lanzará una nueva arquitectura modular para furgonetas, diferenciando claramente entre vehículos privados (como las Grand Limousines) y versiones comerciales.
El Mercedes-Benz VLE, con capacidad para hasta 8 pasajeros, estará diseñado tanto para familias como para clientes VIP, mientras que el Mercedes-Benz VLS definirá una nueva categoría de lujo eléctrico. Ambos modelos se comercializarán también en EE. UU., Canadá y China.