

La FIA aún no ha puesto su firma en el nuevo Concorde Agreement que vincula a los equipos de Fórmula 1 con los derechos comerciales de la competición.
Este documento es crucial para el futuro de la F1, ya que establece la relación entre los equipos, la FIA y el titular de los derechos comerciales, Liberty Media.
Con el acuerdo anterior por expirar este año, la F1 anunció el nuevo para 2026 y más allá el mismo día que comenzó la temporada con el Gran Premio de Australia.
El anuncio de la F1 mencionó que el acuerdo asegura la estabilidad económica a largo plazo del deporte, pero también destacó que la Concorde Governance Agreement de 2026 se finalizará «en su debido momento».
Que la FIA aún no hay firmado el acuerdo ha generado algunas tensiones. Esta diferencia de opiniones se ha intensificado durante los últimos meses entre Liberty Media, los equipos y la FIA, que está presidida por Mohammed Ben Sulayem.
A pesar de todo parece que la FIA está cerca de firmar el acuerdo, ya que según fuentes internas, el contrato ya está en manos de los abogados. A pesar de este retraso, se espera que la firma de la FIA ocurra en breve.
Se cree que no todos los equipos firmaron el acuerdo al mismo tiempo.
Un obstáculo importante fue el llamado «anti-dilution fee» que debe pagar el nuevo equipo Cadillac para unirse a la F1 en 2026.
La cifra final fue abonada fue de 450 millones de dólares, los cuales serán distribuidos entre los diez equipos existentes.
También se tuvieron que incluir provisiones en el acuerdo para permitir la entrada de un duodécimo equipo en el futuro.
La intención es evitar que se repita el conflicto que surgió con el equipo Andretti, como ocurrió anteriormente.
El retraso en la firma de la FIA también se ha relacionado con desacuerdos recientes sobre la toma de decisiones respecto a las reglas de F1. Ben Sulayem ha estado presionando por un financiamiento más elevado para la FIA, citando el aumento de la carga de trabajo y las necesidades de personal.
Según los representantes de la FIA, las negociaciones con F1 ya están en su fase final, con los problemas relacionados con la regulación de las reglas y el marketing resueltos. Solo queda la aprobación legal final para que el acuerdo se concrete.