

El método de Helmut Marko para el desarrollo de jóvenes pilotos, ha sido puesto a prueba en varias ocasiones a lo largo de los años.
Marko ha creado un sistema de scouting que llevó al descubrimiento de Max Verstappen, pero en tiempos recientes su enfoque ha generado más de una duda.
Los jóvenes pilotos, como Isack Hadjar, se han convertido en víctimas de un método que premia solo a los más fuertes y no da espacio a aquellos que cometen errores.
Sin embargo, muchos se preguntan si esta filosofía es realmente la mejor para el futuro de la Fórmula 1.
Cuando Red Bull anunció la incorporación de Max Verstappen a su junior team (allá por agosto de 2014, se produjo un movimiento que cambió para siempre la historia del equipo.
Verstappen, con solo 16 años, ya estaba preparado para dar el salto a la Fórmula 1, convirtiéndose en piloto titular de Toro Rosso.
Este contrato representó el auge del trabajo de Marko, quien había creado un sistema de scouting único en la F1.
Es más que evidente que el éxito de Verstappen consolidó el «modelo Marko» como el sistema de referencia para Red Bull, pero también dejó claro que este enfoque puede ser muy duro con los pilotos que no alcanzan ese nivel de éxito.
De hecho, Marko ha adoptado una postura rigurosa, buscando constantemente al siguiente Max Verstappen, y muchos jóvenes aspirantes se sienten presionados al intentar seguir esos pasos.
La figura del piloto holandés se ha convertido en el punto de referencia con el que todos deben compararse.
El método de trabajo que funcionó con Verstappen se ha transformado en la fórmula oficial para la casa de Red Bull.
En el Gran Premio de Melbourne, el joven piloto Isack Hadjar cometió un error antes del inicio de la carrera, lo que lo dejó fuera de competencia.
Cuando regresó al paddock, Hadjar estaba visiblemente afectado y en lágrimas.
En ese momento, el padre de Lewis Hamilton, Anthony Hamilton, salió de la hospitalidad de Ferrari para consolarlo, un gesto de apoyo que sorprendió a muchos.
Sin embargo, la reacción de Marko fue completamente diferente. Cuando fue entrevistado por la televisión austriaca ORF, Marko calificó el espectáculo de Hadjar llorando como «un poco embarazoso«, mostrando una vez más su enfoque implacable.
Según su filosofía, los pilotos deben aprender a lidiar con la presión por sí mismos y, si no lo logran, sus sueños se desvanecen.
Helmut y su forma de buscar nuevos talentos ha dejado muchas «víctimas» a lo largo del camino.
Algunos pilotos, como Carlos Sainz, Alex Albon y Pierre Gasly, han sido descartados, pero han tenido la capacidad de recuperarse y continuar con éxito en sus carreras, incluso volviendo a ser considerados por Red Bull.
El «modelo Marko» de desarrollo de pilotos ha sido exitoso en algunos casos, pero su rigidez y falta de empatía hacia los pilotos en dificultades podría estar empezando a mostrar sus límites.
En lugar de ser un sistema infalible, el enfoque de Marko parece estar generando más presión y menos oportunidades de recuperación para los jóvenes talentos.
En un deporte tan competitivo como la Fórmula 1, esta filosofía podría ser menos efectiva a largo plazo.