

Lewis Hamilton, tras su filming day con el SF-25, ofreció una visión clara sobre su futuro en Ferrari.
Aunque no hizo valoraciones definitivas sobre el equipo, se mostró optimista respecto a la lucha por el campeonato y dejó claro que no tiene intención de retirarse tras ganar un posible octavo título.
Hamilton destacó la confianza en el potencial del equipo, subrayando la mentalidad correcta para lograr el campeonato. «Sí, no tengo dudas«, afirmó a los compañeros de La Gazzetta dello Sport.
«He trabajado en el pasado con dos equipos (McLaren y Mercedes) que han ganado campeonatos mundiales, sé lo que se siente en un equipo ganador. En Ferrari, todos tienen un enfoque muy calmado y nadie piensa que son perfectos, el enfoque es ‘debemos seguir mejorando’. Y no dejan nada al azar».
En cuanto a las expectativas para la temporada, Hamilton comentó que aún es demasiado pronto para hacer predicciones. «Será una temporada muy ajustada entre los mejores equipos. Me estoy adaptando a una nueva forma de trabajar, el objetivo es llegar preparado para la primera carrera, pero obviamente aún no hemos rodado en pista con nuestros rivales, por lo que no podemos conocer su nivel«, agregó.
Hamilton sorprendió al afirmar que, en caso de ganar otro título mundial, para él sería el primero con Ferrari. «No se trata de ganar el octavo título, para mí sería el primero, mi primer mundial con Ferrari, significaría entrar en la historia de este equipo«, expresó el piloto.
A pesar de la posibilidad de un nuevo éxito, Hamilton dejó claro que no tiene planes de retirarse:
«Si tuviera la suerte de ganar otro título, que obviamente es por lo que estamos trabajando, no me veo preparado para dejarlo«, declaró.
Esta respuesta surgió cuando se le preguntó si estaría dispuesto a retirarse tras conseguir su octavo campeonato mundial, posiblemente al final de 2025.
Su respuesta fue rotunda: la voluntad de continuar es fuerte, como lo indica su contrato de dos años firmado en enero de 2024.
Hamilton también continúa con su aprendizaje del italiano. Una muestra de respeto hacia el equipo y un canal adicional para integrarse perfectamente en el grupo.
«Desde hace muchos años tengo el sueño de aprender otro idioma, pero para los ingleses no es sencillo, porque al final no estamos obligados. Sin embargo, quiero que la gente sepa que me importa, que estoy dispuesto a hacer todo lo necesario para integrarme. Es un reto difícil, pero me gusta estar en la fábrica de Maranello porque puedo practicar cada día«.