Ford prepara coches eléctricos con extensor de autonomía para luchar contra la crisis de ventas

Ford está explorando el desarrollo de vehículos eléctricos con extensor de autonomía (REx EVs) en respuesta a la ralentización de las ventas de coches eléctricos.

Esta estrategia surge en un momento en el que la demanda de EVs 100% eléctricos disminuye, especialmente en EE.UU. y Europa, mientras que en China los modelos con extensor de autonomía están ganando gran popularidad.

El mercado chino es líder en electrificación, y sus marcas ya han demostrado el éxito de los vehículos con extensor de autonomía.

Estos modelos permiten una conducción eléctrica en el día a día, pero ofrecen más autonomía y recargas más rápidas para trayectos largos.

Ford, consciente de esta tendencia, está reconsiderando su estrategia para seguir siendo competitivo a nivel global.

¿Qué es un coche eléctrico con extensor de autonomía?

Un EV con extensor de autonomía combina un motor eléctrico con un pequeño motor de combustión interna (ICE) que actúa como generador para recargar la batería, sin mover directamente las ruedas.

Este sistema reduce la ansiedad y preocupación por la autonomía, un factor clave que frena la compra de coches eléctricos, ofreciendo mayor alcance y flexibilidad que los EVs puros.

Inicialmente, Ford apostó por una transición rápida hacia los vehículos 100% eléctricos, pero la ralentización del mercado y los desafíos en infraestructura de carga, costes de baterías y autonomía han llevado a la empresa a explorar híbridos, híbridos enchufables (PHEVs) y ahora vehículos eléctricos con extensor de autonomía.

El CEO de Ford, Jim Farley, ha confirmado que la compañía está trabajando en el desarrollo de plataformas para SUVs y pick-ups con extensor de autonomía (REx EVs)

 

No se ha especificado una fecha de lanzamiento, pero esta estrategia refuerza la apuesta de la marca por una electrificación más flexible y adaptada a las necesidades del mercado.

Tampoco se ha anunciado los nuevos modelos específicos con esta tecnología, este cambio de enfoque podría atraer a consumidores que aún dudan en dar el salto a los EVs puros.

 

Con esta estrategia, Ford se adapta a la realidad del mercado, ofreciendo soluciones prácticas para impulsar la electrificación sin abandonar por completo la combustión.

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