¿Recuperará Citroën el histórico 2CV en versión 100% eléctrica?

Citroën trabaja efectivamente en el nuevo 2CV. Aunque el proyecto aún está aún en fase inicial, ya se habla de la posibilidad de utilizar la plataforma del Smart Car, que se emplea sobre todo para el nuevo C3.

La idea es recrear dentro de lo posible la esencia más fiel del modelo clásico con la incorporación de todas las normativas vigentes especialmente en materia de seguridad en toda Europa.

Las dimensiones del nuevo Citroën 2CV eléctrico crecerán respecto al modelo anterior, aunque manteniendo por supuesto la filosofía de vehículo que ofrece únicamente lo necesario e indispensable en su equipamiento.

Aunque la arquitectura de la plataforma Smart Car también admite motores de gasolina y ligeramente híbridos, es posible que el diseño del 2CV eléctrico lo limite a una configuración más compacta.

El motor más grande que montó Citroën en el coche original era un bicilíndrico de gasolina de 602 cc, muy pequeño para los estándares modernos y con sólo 32 CV de potencia.

Se espera que el nuevo 2CV cubra el hueco existente en la gama de Citroën entre el Ami y el  ë C3.

Por el momento no hay ninguna indicación de cuándo podría llegar el nuevo 2CV, pero un ciclo de desarrollo típico de cuatro años lo situaría en 2028.

Casualmente, ese año se celebra el 80 aniversario de la presentación del coche original en el Salón del Automóvil de París, así como la próxima edición del salón bienal tras su regreso en 2026.

Made in Spain

En España, el Citroën 2 CV tuvo un papel fundamental en el desarrollo de la industria de automoción.

En 1958, el primer modelo que salió de las líneas de montaje de la fábrica de Vigo fue un 2 CV, en su versión furgoneta.

 

El 27 de julio de 1990, el último Citroën 2CV salía de la cadena de montaje de Mangualde, en Portugal. Un evento que señaló el fin de producción de un modelo de éxito que se había presentado en el Salón de París de 1948, pero cuyo desarrollo se inició 10 años antes.

 

Cuando se presentó por primera vez, el 2CV sorprendió por su diseño original, su versatilidad y su planteamiento muy económico, pero también supo distinguirse por sus innovaciones tecnológicas, muy avanzadas para la época, entre las que destacaban la tracción delantera, su blanda suspensión y el motor de 2 cilindros refrigerado por aire.

Convertido rápidamente en un coche popular y de elevada demanda, fue parte integrante de la sociedad y hoy es reconocido como un icono de la historia del automóvil.

El Citroën 2CV se desarrolló pensando en un público muy amplio en un momento en el que el automóvil era todavía un objeto de lujo.

 

Era un vehículo económico, con características innovadoras, que debía responder a las exigencias de la clientela de la época.

El 2CV conquistó a las masas y en 1990, los ejemplares vendidos a lo largo de toda su historia superaban los 5,1 millones (incluyendo los derivados).

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