

La Fórmula 1 vive un intenso debate sobre el futuro de sus motores.
la FIA y algunos fabricantes estudian abandonar los motores híbridos turbo en favor de los V10 con combustibles sostenibles para 2028 o 2029, Audi ha dejado claro que se opone a esta propuesta y respalda firmemente la normativa de 2026.
La actual normativa de motores híbridos, con un 50% de energía eléctrica y 50% de combustión, atrajo a nuevos fabricantes como Audi y convenció a Honda de seguir en la categoría.
Sin embargo, la FIA busca reducir costos y evalúa adelantar la llegada de los V10 sostenibles.
Fabricantes como Ferrari y Red Bull apoyan el cambio, pero Audi ha sido tajante en su rechazo.
La marca alemana ha declarado que su decisión de entrar a la Fórmula 1 se basó en la normativa híbrida de 2026, alineada con su desarrollo tecnológico en los coches de calle.
Modificar los motores para 2028 requeriría el apoyo de la FIA, FOM y al menos 4 de los 5 fabricantes actuales.
Si bien Audi está en contra, si Mercedes y Honda se unen a Ferrari y Red Bull, la propuesta podría avanzar.
El director de monoplazas de la FIA, Nikolas Tombazis, ha enfatizado que no impondrán cambios si afectan injustamente a algún fabricante:
«Si nueve están a favor y uno en contra, pero ese uno es tratado injustamente, lo protegeremos», aseguró.
Mientras Honda no ha definido su postura, Mercedes se muestra abierta al debate.
Su jefe de equipo, Toto Wolff, reconoció su nostalgia por los motores atmosféricos, pero insiste en que la F1 debe enfocarse en las reglas de 2026, que atraerán a nuevos fabricantes y garantizarán un futuro sostenible.
«Las reglas de 2026 son un gran avance y debemos centrarnos en ellas», afirmó Wolff.
El debate sigue abierto y el futuro de la F1 se definirá en los próximos meses.
¿Regresarán los V10 rugientes o se mantendrá el camino hacia la hibridación y sostenibilidad?