Mercedes AMG da marcha atrás en la electrificación y vuelven los V8 gasolina
Mercedes-AMG ha dado un giro inesperado en su estrategia de electrificación.
Después de una fuerte apuesta por los motores eléctricos y los híbridos enchufables, la marca alemana ha decidido regresar a la receta original con un motor V8 de gasolina.
Este cambio de rumbo se debe, en gran parte, a la desaceleración en el crecimiento de las ventas de coches eléctricos en Europa, lo que ha obligado a varias marcas automotrices, incluida Mercedes-Benz, a reconsiderar sus planes de electrificación.
El sector de la movilidad eléctrica en Europa no está atravesando su mejor momento, y las expectativas de un crecimiento acelerado se han desinflado.
Pese a los pronósticos optimistas, la adopción de los coches eléctricos no ha sido tan rápida como se esperaba, lo que ha llevado a varias marcas a dar marcha atrás en sus planes de transición hacia la electrificación.
Entre ellas, se encuentran gigantes como Porsche y Mercedes-Benz, que ahora buscan revivir sus motores de combustión interna para adaptarse a la realidad del mercado.
Mercedes-AMG y el Regreso del V8 de Gasolina
Mercedes-AMG, el departamento de alto rendimiento de la marca, había apostado por la reducción del tamaño de los motores de gasolina e incorporado tecnología híbrida en modelos como el Mercedes-AMG C 63 S E Performance.
Este modelo, que incorporaba un motor de cuatro cilindros y un sistema híbrido enchufable, no logró el éxito esperado, especialmente entre los aficionados más fieles a los potentes motores tradicionales.
Mercedes-AMG está desarrollando un nuevo motor V8 de gasolina, con el que espera recuperar el corazón de sus modelos más deportivos.
Este nuevo motor estará acompañado de un sistema mild-hybrid, lo que permitirá mantener algunas ventajas de electrificación sin renunciar a la potencia y la tradición de los motores de combustión
Este movimiento representa un giro radical respecto a lo que la propia Mercedes-Benz había anunciado hace unos años.
En su plan estratégico de 2021, la marca había declarado que no desarrollaría nuevos motores de combustión para el mercado europeo, debido a las estrictas regulaciones de emisiones de la Unión Europea.
Sin embargo, la realidad del mercado y los cambios en la demanda han llevado a Mercedes-Benz a revisar estos planes.
La Estrategia de Electrificación de Mercedes-Benz
Mercedes-Benz había previsto que para 2025, la mitad de sus ventas estuvieran compuestas por coches eléctricos, con la intención de que para 2030, la marca fuera completamente eléctrica.
Sin embargo, los últimos años han demostrado que la adopción de los coches eléctricos ha sido más lenta de lo esperado.
Como resultado, Mercedes ha decidido posponer estos objetivos, extendiendo los plazos hasta 2035. Esto significa que, por ahora, la marca no se convertirá en 100% eléctrica hasta dentro de una década.
Este cambio de rumbo de Mercedes-AMG refleja una tendencia en la industria automotriz, donde varias marcas se están adaptando a las nuevas realidades del mercado.
Aunque los coches eléctricos siguen siendo el futuro, los motores de combustión como el V8 de gasolina siguen siendo una opción popular entre los conductores de coches deportivos de alto rendimiento.