

Haas ha confirmado que rodará esta semana en el Circuito de Jerez, en su primer TPC (Test de Coches Previos) del 2025.
El equipo estadounidense contará con sus dos nuevos pilotos, Esteban Ocon y Oliver Bearman, así como con el piloto de Toyota Gazoo Racing, el japonés Ritomo Miyata.
Lo harán con el monoplaza del año 2023, el VF-23. Para Ocon, será su segundo test con Haas tras su salida de Alpine, después de haber pilotado en el test de post-temporada de Abu Dhabi en el circuito de Yas Marina.
En cuanto a Bearman, será su primer test como piloto de F1 a tiempo completo después de participar en tres grandes premios el año pasado.
El nipón Ritomo Miyata, que compitió en su campaña de debut en la Fórmula 2 la temporada pasada para Rodin Motorsport, se subirá a un F1 por primera vez. Para la próxima temporada, el piloto volverá a competir en F2, esta vez para el equipo ART Grand Prix.
Cuando Haas anunció su alianza con Toyota Gazoo Racing el año pasado, marcó la primera participación oficial y directa de Toyota en la F1 desde que cerró su equipo oficial a finales de la temporada 2009.
La marca TGR apareció en los coches de Haas F1 a partir del fin de semana del Gran Premio de Estados Unidos, y Haas contó con el piloto deportivo de Toyota Ryo Hirakawa en los test de Abu Dhabi del año pasado.
Incorporar a Miyata en sus planes de F1 es un avance mucho más probable para Haas y Toyota que una nueva etapa en su asociación.
Ahora mismo, ambos parecen están satisfechos con los términos iniciales del acuerdo técnico, aunque llevará tiempo optimizarlo y puede evolucionar en el futuro.
Por el momento, Toyota y TGR tampoco tienen planes de seguir participando en la gestión o propiedad de un equipo de F1, ni de pasar a ser proveedores de motores.
Al igual que otros fabricantes hay estudios en curso y una observación de qué dirección reglamentaria puede tomar la F1 después de su próximo ciclo de motores que comienza en 2026.
La probabilidad de que Toyota vuelva a poner en marcha un programa de F1 al completo desde cero es escasa.
Pero ampliar una asociación ya existente o comprar un equipo podría ser mucho más realista. El acuerdo entre Haas y TGR es ideal y podría convertirse en un primer paso hacia algo más grande.
Sin embargo, seguiría siendo necesario un gran compromiso. El modelo de Haas depende en gran medida de los suministros de Ferrari, no sólo del motor y la caja de cambios, y cambiar eso requeriría una inversión significativa y una reestructuración de su equipo y sus fábricas.
Incluso, hipotéticamente, podría convertirse en el equipo oficial de Toyota en algún momento y tener una asociación aún más amplia con una organización como TGR.