Cadillac se estrena en Imola con Sergio Pérez y un Ferrari SF-23
El proyecto de Cadillac en la Fórmula 1 dará su primer paso en pista a mediados de noviembre, cuando Sergio Pérez se suba a un Ferrari SF-23 en el circuito Enzo e Dino Ferrari de Imola.
El piloto mexicano estará los días 13 y 14 de noviembre conduciendo un coche TPC (Testing Previous Car) cedido por la Scuderia Ferrari, con el objetivo de aclimatar al equipo estadounidense al ritmo de pista antes de iniciar la pretemporada 2026.
La colaboración entre Cadillac y Ferrari se enmarca dentro del acuerdo técnico para la suministración de unidades de potencia y transmisiones a partir de 2026, una alianza que permitirá a la marca americana acelerar su aprendizaje en la máxima categoría del automovilismo.
Pérez lidera el trabajo de desarrollo
Mientras el expiloto de Red Bull se encuentra en Ciudad de México, donde ha participado en un partido benéfico antes del Gran Premio de casa, Pérez confirmó que no competirá este fin de semana, concentrándose en su nuevo reto con Cadillac.
“El plan es realizar varias sesiones de test en noviembre. Serán muy útiles para trabajar con los mecánicos e ingenieros y preparar todo el equipo para el programa de pruebas que comenzará en enero, donde ya tendremos que estar al 100 %”, explicó Pérez, mostrando su entusiasmo por el proyecto.
Con Valtteri Bottas aún comprometido con Mercedes hasta final de temporada, será Sergio quien asuma todo el trabajo de preparación.
En las últimas semanas, el piloto tapatío visitó la sede central de Cadillac en Charlotte (EE. UU.), antes de trasladarse a Silverstone, donde mantuvo sus primeras reuniones con los ingenieros y completó extensas jornadas en el simulador.
El objetivo de esta fase es poner a prueba al equipo técnico en condiciones similares a las de un Gran Premio, además de ajustar los detalles ergonómicos como el asiento en el monoplaza de pruebas.
Un nuevo comienzo para el mexicano
“Estoy trabajando a pleno ritmo en el simulador y en mi preparación física para lograr un gran regreso”, declaró el piloto.
“Es fantástico tener un equipo que te escucha, te apoya y te valora. Es lo que todo piloto sueña con tener”.
Así, Cadillac inicia oficialmente su camino hacia la F1, con Sergio Pérez como pieza clave en su desarrollo y una Ferrari SF-23 como banco de pruebas para una aventura que promete sacudir el paddock.