

Desde Ford Racing se ha confirmado oficialmente que en 2027 competirá en el FIA World Endurance Championship (WEC) con un equipo propio y dos unidades Hypercar LMDh.
La marca del Óvalo Azul dará el salto con una estructura interna que ya está en fase de construcción, siguiendo una estrategia que refuerza su vínculo directo entre pista y carretera.
El fabricante estadounidense ha decidido gestionar en primera persona este ambicioso programa, dejando atrás el modelo habitual de externalizar la operación a equipos privados.
Al frente estará Dan Sayers, designado como responsable técnico antes del verano, mientras se incorporan ingenieros, mecánicos y especialistas en desarrollo.
El proyecto se apoya en un chasis Oreca y contará con el respaldo técnico de Venture Engineering, compañía con amplia experiencia en el motorsport.
Según explica Mark Rushbrook, director de Ford Racing, el objetivo es ser más rápidos en la toma de decisiones, aumentar la competitividad y trasladar tecnología a los coches de calle con mayor eficacia.
“Ford Racing supervisará cada aspecto del programa. No buscamos a otros para gestionar nuestro coche: lo haremos desde dentro, con nuestra pasión y recursos. Tenemos instalaciones punteras en EE. UU., Reino Unido y la colaboración con Red Bull Ford Powertrains”, señala Rushbrook.
Con más de un siglo de historia en la competición y más de 100 participaciones en Le Mans, Ford afronta esta nueva etapa con la ambición de consolidarse como ‘America’s Race Team’ en la élite del automovilismo de resistencia.
La cuenta atrás ya está en marcha: en menos de dos años, las nuevas Ford LMDh Hypercar estarán listas para debutar en la parrilla del WEC 2027.