

El francés Romain Grosjean ha vuelto a ponerse al volante de un monoplaza de Fórmula 1 tras 1762 días, casi cinco años después de su grave accidente en el Gran Premio de Bahréin de 2020.
Realizó un test TPC con el Haas VF-23 de 2023 en el circuito de Mugello, un regreso cargado de simbolismo: su casco fue diseñado por sus hijos y contó con Ayao Komatsu como ingeniero de pista.
El accidente de Bahréin casi le cuesta la vida a Grosjean, que sufrió quemaduras en manos y piernas, dejando cicatrices que aún conserva como recuerdo del riesgo intrínseco del motorsport. A pesar de ello, su pasión por las carreras nunca desapareció.
Tras su etapa en Fórmula 1, Grosjean compitió tres temporadas en IndyCar y también participó en la IMSA al volante de Lamborghini, además de desempeñarse como piloto de reserva con Prema.
El test comenzó bajo la lluvia en Mugello. Grosjean comentó: “Fue un día lluvioso, pero como decimos, fue una boda lluviosa, una boda feliz. Así que fue un día lluvioso, feliz, fantástico«.
«Al principio me sentí un poco oxidado, pero luego todo volvió. Incluso hice una salida detenida, y adivinen, mi última salida detenida fue en Bahréin 2020«.
«Esta vez salió mucho mejor. Muy agradecido, una oportunidad única de ver a algunas personas que estaban en Australia 2016 y conducir el nuevo monoplaza de F1. Fue fantástico y, nuevamente, muy, muy agradecido. No hay palabras para describirlo”.
La posibilidad de volver a la F1 se había planeado poco después del accidente, con un test previsto en la Mercedes W10, pero las restricciones por COVID y compromisos internacionales hicieron imposible la sesión.
Cuatro años después, Haas le brindó la oportunidad de subirse nuevamente a un monoplaza de F1, aprovechando un programa TPC con el VF-23, el mismo que pilotaron Nico Hülkenberg y Kevin Magnussen en 2023.
El Team Principal Ayao Komatsu, que siguió a Grosjean desde Lotus a Haas en 2016, y el ingeniero jefe de heritage Dominic Haines, su ingeniero de pista de 2019 a 2020, estuvieron presentes entre muchos rostros amigos del piloto.
Grosjean añadió: “¡Me hicieron llorar al final del día! Mantuve el visor bajado, pero en mi última vuelta de entrada, todos de Ferrari, Red Bull, Pirelli y, por supuesto, el equipo Haas F1 estaban allí, aplaudiendo y dándome una ovación. Era algo que esperaba en Abu Dhabi 2020, pero creo que hoy fue incluso mejor”.
Por su parte, Frédéric Vasseur, Team Principal de Ferrari, supervisaba pruebas de neumáticos Pirelli 2026 con el SF-25, conducida por Charles Leclerc y Zhou Guanyu.
Para Grosjean, este retorno no solo representa un reencuentro con la F1, sino también un momento profundamente emocional y simbólico, recordando su última participación en la máxima categoría.