

El gobierno de Malasia ha descartado el regreso de la Fórmula 1 a Sepang, donde se disputó por última vez un Gran Premio en 2017.
La ministra de Deportes, Hannah Yeoh, explicó que los costes de organización y el calendario actual hacen inviable la vuelta del GP malasio.
Según detalló Yeoh en el Parlamento, para recuperar una prueba de F1 sería necesario firmar un contrato de entre tres y cinco años con Liberty Media, valorado en unos 1.500 millones de ringgits (304 millones de euros).
A ello habría que añadir cerca de 10 millones de ringgits (2 millones de euros) anuales para mantener el circuito de Sepang en los estándares internacionales exigidos por la FIA.
El GP de Malasia debutó en 1999 y se convirtió en un clásico del calendario hasta 2017, cuando los elevados costes obligaron a cancelarlo.
Desde entonces, Sepang se ha mantenido como sede del Mundial de MotoGP, pero la Fórmula 1 se marchó de la región.
En el Sudeste Asiático, Singapur sigue siendo referencia con su Gran Premio nocturno, mientras que Tailandia ha presentado una oferta de 1.200 millones de dólares para albergar una carrera en las calles de Bangkok a partir de 2028.
Aunque el Gobierno descarta financiar el evento, Yeoh no cerró del todo la puerta a la F1 en Malasia: si inversores privados asumieran los costes, el país estudiaría volver a organizar un Gran Premio en el futuro.