

Finalmente Lamborghini confirma la retirada definitiva de su programa LMDh, y con ello, el adiós al prototipo SC63, que no volverá a competir en el campeonato IMSA ni en el WEC a partir de 2025.
La decisión del fabricante italiano responde a una «reorientación estratégica de sus actividades deportivas», lo que marca un cambio importante en su hoja de ruta en competición.
El proyecto LMDh ya venía mostrando signos de desgaste: en invierno, la marca ya había renunciado a continuar en la categoría Hypercar del WEC tras solo una temporada.
El prototipo SC63, construido sobre un chasis Ligier y gestionado por Riley Motorsports, ha sido una apuesta breve, pero costosa.
«Las condiciones del proyecto han cambiado considerablemente», explica Lamborghini en su comunicado oficial.
El aumento en los requisitos técnicos y financieros, unido a la obligatoriedad de alinear dos coches por fabricante en el WEC, ha terminado de sentenciar el futuro del SC63.
La falta de un nuevo socio que ayudara a soportar el peso económico ha sido clave.
Lamborghini no contemplaba mantener el programa sin una alianza sólida, como la que en su momento tuvo con Iron Lynx, y que permitió su entrada al WEC con una estructura competitiva.
Lejos de desaparecer de la competición, Lamborghini ya ha redirigido su enfoque. El desarrollo de la nueva Temerario GT3, que verá la luz en 2026, será el pilar de su nueva etapa. Además, ya se trabaja en una nueva versión para la copa Super Trofeo, prevista para 2027.
Aunque ver de nuevo el SC63 en pista parece poco probable, la marca asegura que la competición sigue siendo una parte clave de su ADN. No cierran la puerta a nuevas fórmulas en el futuro, pero el capítulo LMDh está cerrado.