Red Bull: Austria toma el control total en F1

Red Bull está protagonizando una reestructuración profunda que refuerza el control desde su sede en Austria sobre las operaciones del equipo de Fórmula 1 en Milton Keynes.

La salida de Christian Horner es solo el inicio de una nueva etapa donde Oliver Mintzlaff, CEO y figura clave, toma las riendas en la toma de decisiones.

Durante los últimos 18 meses se ha vivido una intensa lucha interna de poder en Red Bull, y fue Mintzlaff quien finalmente decidió prescindir de Horner, según confirmó el asesor Helmut Marko:

«La decisión fue tomada por la dirección, principalmente por Oliver Mintzlaff«.

Aunque Horner logró grandes éxitos en sus 20 años al mando, la dirección cree que el rendimiento del equipo no alcanzó las expectativas, lo que motivó el cambio.

Este movimiento también ha supuesto un nuevo clima de calma para el entorno cercano a Max Verstappen, reforzando la idea de que el piloto continuará en Red Bull al menos hasta 2026.

Pese a los rumores sobre facciones internas, Marko negó cualquier división:

«No existe un grupo Verstappen ni ninguna facción austriaca o tailandesa. La empresa funciona en armonía, y ese es el secreto de nuestro éxito tanto en la pista como comercialmente«.

Cambio de rumbo

Ahora, la sede principal en Fuschl am See (Austria) ejerce un papel más activo, cuestionando la gestión previa en Milton Keynes, que según Marko mostraba un crecimiento descontrolado y falta de eficiencia.

El nuevo enfoque busca maximizar la eficiencia y reducir la carga que Horner asumía en todas las áreas, con especial énfasis en la gestión técnica y deportiva.

El elegido para tomar las riendas como nuevo team principal es Laurent Mekies, ingeniero con experiencia en Racing Bulls, que tendrá una función más especializada y menos dispersa.

Mekies ha expresado su intención de evitar cuellos de botella y distribuir responsabilidades para que cada área, como marketing o el proyecto RB17, cuente con líderes propios.

Marko destaca la importancia de esta división: «Milton Keynes tiene 2.000 empleados. Mekies se centrará en lo técnico y el equipo de carrera, mientras que otras áreas tendrán sus propios responsables«.

 

En esta transición, Austria también apoya directamente al equipo en lo que respecta a marketing y comunicación, con la intención de reforzar la estructura organizativa para mantener el éxito en pista.

A pesar de los cambios, Horner sigue bajo contrato con Red Bull y negocia los términos de su salida, percibiendo su salario hasta que se concrete la desvinculación definitiva.

Mekies reconoce que nadie puede reemplazar el carácter de Horner, pero asegura que su llegada responde a la necesidad de un liderazgo más técnico y compartido para afrontar los retos futuros en la F1.

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