Carlos Sainz: “Todo lo que podía salir mal este año, ha salido mal”
Carlos Sainz ha llegado al ecuador de su primera temporada con Williams con más frustraciones que alegrías. Tras una serie de fines de semana complicados, el piloto madrileño admite que está atravesando uno de los tramos más duros de su carrera reciente en Fórmula 1.
El equipo de Grove ocupa actualmente la quinta posición en el Mundial de Constructores con 59 puntos, 18 por delante de Kick Sauber.
Pero gran parte del mérito es de Alex Albon, quien ha sumado 46 de esos puntos, mientras que Sainz lleva desde el Gran Premio de Canadá sin puntuar.
“No está siendo fácil. Todo lo que podía salir mal este año, ha salido mal”, reconocía Sainz durante el pasado fin de semana en Silverstone.
El español no pudo ni siquiera tomar la salida en Austria por un fallo técnico, y en Gran Bretaña un toque con el Ferrari de Leclerc le relegó al puesto 12, fuera de los puntos.
Sainz no esconde su decepción: “Estamos atravesando un momento complicado con problemas de fiabilidad y errores de ejecución en los fines de semana. Lo de Austria fue un ejemplo claro. Las últimas carreras han sido muy duras para el equipo y para mí en particular”.
“Demasiados errores para el coche que tenemos”
A pesar del mal sabor de boca, el madrileño encuentra algo a lo que aferrarse: su rendimiento personal. “La velocidad está ahí, y eso es lo que me mantiene con confianza. Lo he demostrado durante todo el año. Ahora tenemos que dejar de cometer errores y asegurarnos de que no volvemos a tropezar en los momentos clave”.
El piloto español se siente competitivo en el FW47, pero cree que el equipo no está sacando partido a su potencial.
“Hemos tenido algunos buenos momentos, pero la mayoría han sido fines de semana caóticos, con errores por todas partes”, admitía Sainz.
“Estamos cometiendo demasiados errores para el coche que tenemos”.
Pese a los problemas, se muestra optimista de cara al futuro: “Cuando encadenemos un par de carreras limpias, sé de lo que somos capaces. El ritmo está ahí, la comodidad en el coche también. Nos falta una racha sin problemas para poder demostrarlo”.
La segunda mitad de temporada será clave no solo para el piloto, sino también para Williams, que aspira a consolidarse como la mejor del resto en una F1 cada vez más ajustada por detrás de Red Bull y Mercedes.