F1 vuelve a África: Kyalami consigue luz verde de la FIA
La Fórmula 1 está cada vez más cerca de regresar al continente africano tras la aprobación por parte de la FIA del proyecto para actualizar el circuito de Kyalami a la categoría Grado 1, lo que lo habilita para albergar una carrera del Mundial.
El histórico trazado sudafricano de 4,522 km, renovado en 2016, cuenta actualmente con certificación Grado 2.
Pero tras la validación de los nuevos planos por parte de la federación, Kyalami iniciará una ambiciosa transformación con miras a cumplir los requisitos técnicos más exigentes del automovilismo internacional.
“Este es un momento decisivo para el automovilismo sudafricano”, afirmó Toby Venter, propietario del circuito.
“Nuestro compromiso es devolver a Kyalami su lugar como referente del motor en África. Con esta aprobación, damos un paso histórico hacia el regreso de la F1”.
La modernización será llevada a cabo por Apex Circuit Design, responsables del circuito urbano de Miami. Durante los próximos tres años, se realizarán mejoras clave en zonas de escape, barreras de seguridad, vallas, pianos y drenaje, aunque el diseño del trazado no será modificado.
Una vez finalizadas las obras, Kyalami será el único circuito con Grado 1 de África, colocándolo en la pole position para recibir a la máxima categoría del motor. Sin embargo, los trabajos avanzarán solo si Sudáfrica logra un hueco en el calendario oficial de la F1.
La última vez que F1 compitió en África fue en 1993, también en Kyalami. Desde entonces, el continente ha permanecido fuera del radar del campeonato.
Esta ausencia ha sido duramente criticada por voces como la del siete veces campeón del mundo Lewis Hamilton:
“No podemos seguir ignorando a África. Tiene mucho que ofrecer, desde turismo hasta cultura. La F1 tiene una deuda pendiente con este continente”.
Mientras tanto, Rwanda también aspira a organizar un gran premio con un nuevo circuito cerca del aeropuerto de Bugesera, y Marruecos ha presentado un proyecto valorado en 1.200 millones de dólares cerca de Tánger.
Sin embargo, Kyalami parte con ventaja por su historia, infraestructura y respaldo técnico ya aprobado.
El retorno de la F1 a África no es solo un asunto deportivo. Es un paso simbólico de apertura, inversión y reconocimiento hacia un continente que ha estado demasiado tiempo fuera de la pista.