Ferrari ya empieza a mostrar señales del profundo cambio técnico que llegará a la Fórmula 1 en 2026.
Durante los entrenamientos libres del Gran Premio de Abu Dabi, la escudería de Maranello ha probado en pista un prototipo del nuevo volante que utilizará a partir de 2026, una pieza que, aunque pueda parecer un detalle menor, adelanta una auténtica revolución en la filosofía de diseño del cockpit.
Como es habitual, la última cita del calendario suele convertirse en un laboratorio a cielo abierto para los equipos. Sin embargo, ante el inminente cambio de reglamento, pocas escuderías han aprovechado estas sesiones para ensayar soluciones de futuro. Ferrari sí lo ha hecho, aunque de forma discreta, sin grandes sensores ni ensamblajes experimentales visibles.
El encargado de poner a prueba este primer volante 2026 fue Arthur Leclerc.
Si se compara con el volante actual de Ferrari, uno de los más voluminosos de la parrilla, el nuevo diseño destaca por ser sensiblemente más estrecho y ligero.
Hasta ahora, la Scuderia había apostado por una filosofía basada en multiplicar los selectores físicos, evitando concentrar varias funciones en un mismo mando. Esto permitía una gestión muy precisa tanto de la conducción como de la estrategia de carrera.
Sin embargo, el nuevo reglamento técnico de 2026 está obligando a todos los equipos a replantear este concepto. En Maranello ya han desarrollado varios prototipos, siendo el visto en Abu Dabi la evolución más avanzada hasta la fecha.
Aunque a simple vista algunos perfiles podrían recordar al volante del Ferrari 499P del WEC, desde el punto de vista conceptual el nuevo volante sigue siendo claramente de Fórmula 1, aunque adaptado a un enfoque de reducción de peso.
La peculiar forma superior con las dos “cornamentas” responde a una lógica puramente funcional:
El vaciado central permite aligerar gramos.
En la parte exterior se aloja el selector del diferencial delantero.
En la zona posterior se mantiene un pulsador secundario.
Todo ello da lugar a un diseño ondulado que puede parecer extraño, pero que responde a necesidades puramente técnicas.
Donde sí aparece la auténtica revolución es en la zona frontal del volante.
Se mantienen las seis ruletas giratorias dedicadas al reparto de frenada y al diferencial, pero la disposición de botones y testigos luminosos superiores ha sido completamente rediseñada, con una configuración más flexible que podrá adaptarse a las preferencias del piloto.
El volante utilizado hasta 2025 estaba profundamente condicionado por las exigencias de Sebastian Vettel, quien solicitaba tener el mayor número posible de funciones accesibles de forma directa, sin recurrir a menús, algo clave para no perder concentración durante la conducción.
Para 2026, Ferrari parece abandonar definitivamente esa filosofía, apostando por un diseño más limpio, compacto y acorde con la nueva generación de monoplazas que llegará con el nuevo reglamento.