Max Verstappen se sincera tras el desastre en Hungría
La última carrera antes del parón veraniego en Fórmula 1 ha dejado a Red Bull en una situación delicada y a Max Verstappen frustrado como pocas veces.
El Gran Premio de Hungría se convirtió en un auténtico suplicio para el vigente campeón del mundo, que solo pudo salvar dos puntos con una novena posición que refleja los problemas más profundos del RB21 en condiciones adversas.
Verstappen partía desde la octava posición en parrilla, en un Hungaroring que, como suele ser habitual, penaliza duramente cualquier error en clasificación. A su vez, Yuki Tsunoda salía desde el pit lane con una nueva unidad de potencia, pese a haber quedado a solo 163 milésimas de Max en Q1.
La carrera empezó con cierto ritmo por parte del piloto neerlandés, pero se encontró rápidamente atascado tras Fernando Alonso y el joven Gabriel Bortoleto. Red Bull intentó un undercut temprano en boxes, que acabó siendo un movimiento estéril debido a múltiples factores: tráfico en pista, mala ejecución estratégica y, sobre todo, una preocupante falta de agarre en curva lenta.
“No tenía nada de grip, me deslizaba por todas partes”, reconoció Verstappen tras la carrera, visiblemente contrariado.
“Intentamos el undercut tanto por la degradación como por intentar adelantar, pero incluso con neumáticos nuevos, simplemente no tenía tracción en las curvas lentas. Todos se alejaban de mí. No podía atacar nada”, añadió.
Este déficit en zonas lentas ha puesto de manifiesto uno de los puntos débiles más serios del RB21: su comportamiento en circuitos de baja velocidad y alta carga aerodinámica, donde el coche se muestra nervioso y poco eficaz.
Una limitación que preocupa en Milton Keynes, más aún cuando se acerca la segunda mitad de temporada, y con Verstappen a 97 puntos del líder del Mundial.
Helmut Marko puntualiza
Tanto es así que Helmut Marko ya ha declarado que el equipo asume que Max no podrá revalidar su título este año.
Un giro de guion impensable hace solo unos meses, cuando Red Bull dominaba sin apenas oposición.
Preguntado sobre si el equipo ya está centrado en la próxima temporada, Verstappen fue claro: “Siempre queremos terminar bien. Pero sí, creo que el enfoque ya está puesto en gran parte en 2026. Aun así, lo que tenemos que conseguir es un comportamiento más consistente del coche y resultados más sólidos de aquí al final del año”.
La F1 entra ahora en su habitual parón estival, pero la presión sigue creciendo en Red Bull.
Las mejoras no han funcionado como se esperaba, y el RB21 ha pasado de ser una referencia a tener serias dificultades en determinados trazados.
Hungría ha encendido las alarmas, y ahora queda por ver si el equipo austríaco será capaz de reaccionar tras el descanso.
Por ahora, Verstappen sigue siendo Max, pero necesita un coche que esté a la altura. Y en Budapest, claramente, no lo estuvo.