Ogier confirma Paraguay: ¿rumbo al noveno título mundial de rally?
El francés Sébastien Ogier no ha dicho su última palabra. El veterano piloto francés, ocho veces campeón del mundo del WRC, ha confirmado durante el pasado Rally de Finlandia que estará presente en la próxima cita del campeonato, que se celebrará en Paraguay del 28 al 31 de agosto.
Una decisión inesperada que alimenta la gran pregunta: ¿estamos ante el asalto definitivo al noveno título mundial?
«Estaré en Paraguay«, soltó Ogier con la serenidad de quien no necesita grandes discursos para desatar un terremoto.
Lo dijo tras completar el tramo 19, penúltimo de la prueba finlandesa, donde logró un sólido tercer puesto que permitió a Toyota firmar un histórico quintuplete con sus pilotos.
Una hazaña que consolida el dominio de la escuadra japonesa esta temporada, pero que, sobre todo, vuelve a meter a Ogier en la conversación por el campeonato de pilotos.
Y eso que, en teoría, Ogier había anunciado un programa parcial en 2025, renunciando a correr en Estonia y previendo una pausa tras el Rally Acrópolis (Grecia).
Su regreso en Finlandia parecía, inicialmente, un guiño aislado a los tramos nórdicos. Pero con la confirmación de Paraguay, queda claro que hay estrategia detrás del volante.
Los números hablan por sí solos. Ogier ha disputado seis rallyes esta temporada y ha conseguido seis podios: victorias en Montecarlo, Portugal y Cerdeña; segundos puestos en Canarias y Grecia; y ahora este tercer lugar en Finlandia.
Con ese resultado, ha recortado puntos valiosos y ya solo se encuentra a 13 del líder del campeonato, su compañero Elfyn Evans (163 frente a 176), que ha vuelto a lo más alto tras el abandono de Ott Tänak.
Tres aspirantes al título
Además de Evans y Ogier, la lucha por el título incluye también a Kalle Rovanperä, que marcha segundo en la general, y al propio Tänak. Todo apunta a una pelea a cuatro bandas por la corona mundial, justo cuando quedan cinco citas por disputarse.
Pero hay un detalle que coloca al piloto de Gap como el rival más temible en este escenario: su media de puntos por rally es la más alta de todos.
Ogier ha sumado 27 puntos de media sobre los 35 posibles en cada prueba que ha disputado. Un rendimiento brutal que ningún otro piloto del campeonato puede igualar, ni siquiera aquellos que han seguido el calendario completo.
Y lo más preocupante para sus rivales es que lo ha hecho sin necesidad de asumir riesgos innecesarios: corriendo con cabeza, eligiendo cuándo y dónde competir, y maximizando sus opciones cada fin de semana.
Si vuelve a subirse al podio en tierras sudamericanas, algo perfectamente factible visto su nivel actual, la presión se trasladará directamente a sus rivales, especialmente a Evans y Rovanperä, que no pueden permitirse errores en el tramo final de temporada.
Por ahora, el francés sigue manteniendo un perfil bajo, sin hablar abiertamente del campeonato.
Pero cada paso que da parece calculado, cada decisión tomada con frialdad y experiencia. Ogier sabe que está ante una oportunidad histórica: convertirse en nueve veces campeón del mundo y agrandar aún más su leyenda.
Y si algo ha demostrado durante toda su carrera es que, cuando las matemáticas le dan una opción, suele aprovecharla. El asalto al noveno título está en marcha. Y el mundo del rally, una vez más, gira alrededor de Sébastien Ogier.