

Con la aprobación de la última versión del reglamento técnico durante el Consejo Mundial de la FIA de junio, la Fórmula 1 dará un giro significativo en 2026: se eliminan por completo los límites de horas en banco dedicadas al desarrollo del sistema ERS (Energy Recovery System).
Esta modificación otorga a los fabricantes libertad total para evolucionar esta parte clave de las futuras unidades de potencia híbridas, mientras que las restricciones en el desarrollo de la parte térmica (ICE) seguirán vigentes.
El ciclo técnico que arrancará en 2026 marcará un antes y un después en la importancia del componente eléctrico dentro de la unidad de potencia. Según la normativa, la mitad de la energía generada durante una vuelta deberá provenir del sistema eléctrico.
Esto cambia radicalmente la forma en que los equipos diseñan, gestionan y utilizan la potencia a lo largo del circuito, convirtiendo al ERS en el eje estratégico del rendimiento.
Frente a esta nueva complejidad, la FIA permitirá una mayor libertad de desarrollo para evitar que algunos fabricantes queden rezagados.
Concretamente, se suprimen los límites de «horas de ocupación» y «horas de operación» para bancos de prueba del ERS y de la batería (ES).
Hasta ahora, los fabricantes disponían de un número limitado de horas de test en banco para trabajar el ERS: 510 horas en 2026, reduciéndose a 410 entre 2027 y 2030.
Estas horas se computaban cuando la corriente en la batería superaba los 10 amperios o se probaban elementos distintos del sistema.
Con la nueva normativa, esas restricciones desaparecen por completo:
“Para los bancos de prueba ERS y los dedicados a la batería (ES) no existen límites de ocupación ni de horas operativas”, confirma la FIA en la versión más reciente del reglamento.
Además, se elimina el anterior límite acumulado de 3430 horas operativas entre 2022 y 2025 para el desarrollo del ERS, dejando a los fabricantes manos libres en esta área.
Mientras tanto, el desarrollo del motor térmico (ICE) continúa bajo limitaciones. Para 2026, se mantienen las 710 horas operativas anuales, que se reducirán a 410 entre 2027 y 2030, coincidiendo con el cierre estimado de este nuevo ciclo técnico.
La eliminación de los límites de desarrollo del ERS es más que una concesión técnica. En un contexto donde la mitad del rendimiento provendrá del componente eléctrico, permitir a los equipos trabajar sin restricciones en esta área garantiza mayor competitividad y margen para innovar.
También abre la puerta a que nuevos fabricantes —como Audi— puedan alcanzar a rivales históricos como Mercedes o Ferrari.