

El equipo Aston Martin llega al Gran Premio de Imola con una actualización técnica de gran peso estratégico. Por primera vez, el equipo probará en pista un nuevo fondo aerodinámico desarrollado en la recién estrenada galería del viento de Silverstone.
Se trata de un paso clave, no solo para enderezar una temporada 2025 que no ha comenzado como esperaban, sino también para sentar las bases del desarrollo de su monoplaza a medio y largo plazo.
La escudería ha optado por intervenir tanto en la parte superior del carenado como en el fondo del coche, una pieza especialmente sensible en los monoplazas actuales con efecto suelo.
Este elemento ha sido un punto débil para Aston Martin durante las últimas dos temporadas, obligando incluso a adaptar diseños según el circuito, algo inusual en la categoría.
El nuevo fondo llega tras semanas de desarrollo dividido entre la antigua galería del viento y el nuevo túnel inaugurado en Silverstone durante el GP de Australia. Ahora, Imola será la primera prueba real para validar su eficacia.
El estreno del nuevo fondo va más allá del rendimiento inmediato.
Aston Martin busca comprobar la correlación entre los datos recogidos en el túnel del viento y el comportamiento del coche en pista.
Esta alineación es crítica para acelerar el desarrollo de futuras piezas y reducir el tiempo entre diseño y fabricación.
“Este es el primer conjunto de componentes importantes que ha pasado por la nueva galería antes de ser producido”, explicó Andy Cowell, Team Principal, en la previa del GP de Imola.
“A partir de ahora, todo lo que desarrollemos lo haremos allí. Es esencial que los datos recogidos sean precisos”.
Inicialmente, el nuevo fondo iba a debutar en Miami. Sin embargo, el equipo decidió posponer su introducción para confirmar antes la fiabilidad de los datos generados en la nueva instalación de Silverstone.
Esta decisión refleja la importancia que la escudería otorga a este paquete técnico.
En palabras de Cowell, el futuro del desarrollo de la AMR25 dependerá en buena parte de los resultados que se obtengan este fin de semana en el circuito del Santerno.
“Tenemos personas con gran talento. Ahora necesitamos saber cómo hacer que trabajen de forma cohesionada para transformar rápidamente las ideas en rendimiento en pista«, concluyó Cowell.
Más allá del resultado en carrera, Imola representa un momento de inflexión.
Un primer examen a la nueva dirección técnica de Aston Martin, y el inicio de una etapa donde precisión, velocidad de desarrollo y coherencia entre simulación y realidad serán la clave para recuperar terreno en la parrilla.