El CUPRA Terramar cuenta con tres pilares imprescindibles que se complementan: estructura ligera, musculatura envolvente y detalles de valor en copper.
Su diseño interior nace de la inspiración en la naturaleza y se materializa sobre una mesa vacía antes de plasmarse en el modelo final.
“Todo empieza con una imagen, una textura, un sonido; una inspiración que nace de la naturaleza más auténtica, inalterada, y que nos ayuda a expresar las emociones que queremos conseguir”, comenta Francesca Sangalli, responsable de Colour & Trim Concept & Strategy de CUPRA.
El proceso de confección del moodboard que ha dado lugar a la materialidad del diseño interior del CUPRA Terramar ha sido muy importante.
“Un moodboard nunca es estático, sino que evoluciona con el diseño; lo vamos construyendo y desarrollando a través de todo el proceso creativo”.
Los departamentos de Diseño Interior y de Colour & Trim han trabajado mano a mano en la creación de los elementos interiores del coche.
“En CUPRA siempre hemos tenido claro que los acabados del interior tienen que corresponderse con su diseño estructural, y viceversa; que forma y contenido respondan a los mismos objetivos y se comuniquen entre ellos”, comenta Francesca.
En este sentido, el CUPRA Terramar cuenta con tres pilares imprescindibles: estructura ligera, musculatura envolvente y detalles de valor. “Estos pilares nunca van por separado, sino que dialogan entre ellos”, explica. “Según cómo combinamos sus elementos, podemos crear los distintas sensaciones y caracteres únicos para cada modelo, siempre reflejando la esencia de CUPRA”, indica la diseñadora.
“Con tecnología como el diseño paramétrico al servicio de la inspiración, podemos crear estructuras con elementos gráficos en 3D, que le otorgan textura y sensación de movimiento, con un efecto al desnudo”, comenta Francesca.
Y es que lejos de usar técnicas aditivas que cubren y tapan las piezas, en el sentido tradicional de ‘embellecer’, en CUPRA se busca resaltar la belleza auténtica de estas piezas, sin necesidad de añadir capas.
“Así formamos elementos vivos, dinámicos, que contribuyen a la jerarquía del interior con un valor añadido desde su concepción”, apunta.
El segundo factor clave se centra en las partes blandas y de entidad más táctil, que contrastan con la dureza de las estructuras.
Así, se busca potenciar ese valor añadido también desde el tratamiento de las telas y patrones del interior, “a partir de relieves, negativos, perforaciones o incluso bordados, para conseguir una mayor sofisticación”.
“Sin costuras dobles que rompan el equilibrio del interior y sin que los espacios blandos queden desconectados del volumen conseguido con las partes más firmes”, añade.
Las piezas en color copper son el tercer pilar fundamental en la materialidad del CUPRA Terramar, y un leitmotiv dentro de la marca.
“Nuestros colores son elegantes y neutros; los trabajamos para dar con los matices adecuados, poniendo el foco en sus acabados, más allá de su valor cromático”, comenta Francesca.
Por eso, los detalles en copper son tan importantes, “nos ayudan a destacar aquellos puntos de luz en el diseño que definen lo que es CUPRA y hacen nuestra marca 100% reconocible en combinación con los otros dos pilares”.