El neozelandés no va a regresar a la F1 como esperaba, ya que en el Circuito de Las Américas recibirá una penalización de 10 lugares n la parrilla de salida.
Será sancionado por la FIA cuando de forma oficial Racing Bulls confirme el cambio de unidad de potencia en su monoplaza.
Era algo que ya estaba previsto incluso si Daniel Ricciardo no hubiera sido «bajado» de ese monoplaza en el que ahora se subirá Lawson.
Se asignan un número máximo de kilómetros a cada motor y el historial de propulsores de Ricciardo lo hereda directamente Liam en el instante en que sea inscrito en Austin.
Una penalización que se debe cumplir en la primera «carrera» en la que participe y eso será en la «Sprint Race» del sábado en COTA.
Hasta ahora la mitad de los pilotos de la parrilla de F1 ya ha recibido algún tipo de penalización por cambios de piezas en las unidades de potencia.
Justo en Singapur, Ricciardo estaba en el límite de ser sancionado con una penalización en parrilla.
Helmut Marko ha querido matizar que ya estaba en los planes realizar este cambio en el monoplaza.
«La primera carrera de Liam, creo, no será relevante porque tiene una penalización de motor», dijo.
«10 puestos en la carrera al sprint, así que eso no facilita precisamente las cosas en Austin».
En Red Bull esperan que sus rivales puedan tener algún problema de inmediato pensando en la lucha por los dos títulos mundiales.
Los dos pilotos de McLaren aún no han recibido ninguna penalización, mientras que Max Verstappen y Sergio Pérez ya han tenido un quinto motor de combustión interna, uno más de su asignación inicial por reglamento.