Álex Palou mira a través de la visera del casco.

Álex Palou se jugará el título a una sola carta

Sonaron todas las alarmas en una caótica segunda manga de las 250 millas de Milwaukee  cuando un inesperado fallo en la batería del coche de Palou parecía anunciar el final de sus sueños con revalidar el título de la IndyCAR.

Ese problema le costó 30 vueltas y por suerte pudo al final alcanzar la 19ª posición. Su gran rival, Will Power, no pudo aprovecharse de la situación vivida por Palou y tras un error garrafal acabó décimo.

Justo en el momento que los pilotos salían a dar la vuelta de instalación para la prueba, el coche de Palou se paraba en plena salida del pit lane.

Álex partía décimo y nada pudo hacer más que ser un pasajero mientras era remolcado hacia el box del equipo Ganassi.

Los mecánicos empezaron a trabajar pero no tuvieron tiempo para reaccionar y la carrera empezó sin él.

Palou es remolcado a box.

En pista empezaba de nuevo el caos. Lundqvist no frenó a tiempo para evitar a los coches que estaban delante y golpeó a su compañero Marcus Armstrong.

El impacto fue tal que de rebote chocó con el piloto que tenía la pole, Josef Newgarden, que acabó estrellado contra el muro interior sin poder liderar un solo metro en bandera verde la carrera.

Los equipos de limpieza trabajaban sin descanso para eliminar de la pista todas las piezas de esos accidentes y en Ganassi hacían lo propio con el coche de un Álex Palou que podía regresar en la vuelta ocho para ver como de nuevo se paraba el motor.

Las caras de asombro eran impactantes. Palou estaba otra vez KO en una carrera decisiva para conseguir el título.

Parecía que esta iba a ser una retirada segura de la prueba, ya que temían que el problema fuera similar al de Scott Dixon hace un par de meses. Cuando un fallo del sistema híbrido le dejaba fuera en la vuelta de formación en Mid-Ohio.

Power pierde el control de su coche.

La carrera fue una montaña rusa de incidentes y emociones. 

Will Power, el máximo rival para el título de Palou, se las prometía muy felices con los problemas del español. Pero aún faltaba algo por suceder.

Trompeó a la salida de la curva 4 cuando había descendido hasta la sexta posición. En ese despiste tocó ligeramente el muro de protección y bajó hasta el undécimo lugar mientras Palou luchaba en el 22º.

El equipo de Power decidió que el alerón tenía daños por el toque y se lo cambiaron para evitar mayores riesgos perdiendo una vuelta completa en la maniobra y bajando aún más hasta ser 14º en ese instante.

La prueba seguía su ritmo para buscar el final y Power recuperaba posiciones llegando hasta la décima y Palou hacía lo mismo hacia la 20ª.

Entonces «curiosamente» el equipo Ganassi decidió que el coche de Lundqvist (compañero de Palou) debía retirarse con problemas en la suspensión trasera después de un toque con un muro.

Eso le daba una posición extra a Palou en carrera que además le sirvió al final para minimizar algunos daños en su lucha por el título.

La ventaja de Álex con Power ha disminuido hasta los 33 puntos.

Por eso una novena posición de Palou le proclamará campeón a pesar de que Power pueda ganar en la última carrera prevista en dos semanas en el óvalo de Nashville.

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