El RB20 del equipo Red Bull ha ido perdiendo estabilidad en las curvas de forma progresiva desde el Gran Premio de Miami en adelante, algo que ni siquiera las actualizaciones posteriores han conseguido recuperar.
Algunos apuntan a que hasta ese instante la frenada del monoplaza tenía alguna característica muy especial que fue detectada inicialmente por algunos rivales.
Una frenada en curva que podría haber sido el origen del cambio de reglamento que la FIA introdujo a finales del pasado mes de julio.
En concreto reescribió el artículo 11.2.1 del reglamento técnico, tras el voto unánime de los equipos, que anteriormente rezaba así: «Se prohíbe cualquier sistema o mecanismo que pueda producir sistemática o intencionadamente potencias de frenado asimétricas en un eje determinado».
Ahora ese mismo artículo del reglamento técnico dice lo siguiente: «El sistema de frenado debe estar diseñado de forma que, dentro de cada circuito de frenado, las fuerzas aplicadas a las pastillas de freno sean de la misma magnitud y actúen como potencias opuestas sobre un disco de freno específico. Se prohíbe cualquier sistema o mecanismo que pueda producir sistemática o intencionadamente potencias de frenado asimétricas en un eje determinado.»
La sospecha de algunos equipos era que el RB20 ha tenido durante algunos Grandes Premios (apuntan que hasta China casi seguro) un sistema de frenada «especial» que ayudaba mucho a la estabilidad en las curvas y a salir de ellas con mejor tracción.
Parece que montaba una válvula de inercia en la sección del sistema de frenado en la parte trasera del monoplaza.
De esta forma la válvula con una conexión en T recibía una única presión hidráulica dirigida al eje trasero.
Pero podía dirigirse con precisión con mayor presión a la izquierda o a la derecha del eje trasero, dependiendo de hacia dónde girara el coche en una curva.
Hay que aclarar que la válvula de inercia no está incluida en los componentes que suministra el proveedor del sistema de frenos.
Es una pieza adicional añadida que inicialmente no supone riesgo alguno para la seguridad del sistema de frenada.
Pero además, la válvula es útil solo cuando el monoplaza inicia la entrada a la curva, ya que en plena recta una frenada tiene en principio la misma presión en ambas partes del eje.
¿Qué ventajas tenía el RB20 si utilizaba ese sistema asimétrico de frenada?.
Pues especialmente en la estabilidad del monoplaza y su conducción. Ya que gracias a ello la precisión en el trazado de las curvas es absoluto y además se pude eliminar prácticamente el subviraje.
Unas características que el RB20 de Verstappen y Pérez ha ido perdiendo progresivamente.
De todas formas parece que no existen pruebas fehacientes de su uso. O por lo menos eso se traduce del silencio oficial de la FIA al respecto.
Lo que si es cierto es que si el equipo Red Bull ha empleado ese sistema de frenada asimétrica en su RB20 desde inicio de temporada, nada podía hacer la FIA para sancionarles pues el artículo concreto del reglamento técnico no contemplaba el mismo en su redacción anterior.
Por lo tanto era legal hasta el instante en que la FIA lo ha remodelado ampliando el concepto del mismo.