La empleada de Red Bull F1 que acusó al jefe del equipo, Christian Horner, de comportamiento controlador e inapropiado ha visto denegada su apelación.
Ha sido la empresa matriz Red Bull GmbH la que ha confirmado esa decisión tras revisar los resultados de una segunda investigación independiente sobre la denuncia, que fue desestimada originalmente a finales de febrero, en vísperas de la temporada del Mundial de F1.
En su comunicado Red Bull GmbH dice: «A principios de este año se investigó una queja presentada contra Christian Horner. Esa queja fue tratada a través del procedimiento de quejas de la empresa mediante el nombramiento de un KC independiente [consejero del rey] que desestimó la queja«.
«El denunciante ejerció el derecho a recurrir, y el recurso fue llevado a cabo por otro KC independiente. Todas las etapas del proceso de apelación han concluido, con el resultado final de que la apelación no ha sido aceptada. Las conclusiones del KC han sido aceptadas y adoptadas por Red Bull. El proceso interno ha concluido«.
«La compañía respeta la privacidad de todos sus empleados y no hará más declaraciones públicas en este momento«.
«Red Bull se compromete a seguir cumpliendo las normas más estrictas en el lugar de trabajo«.
La denuncia inicial amenazaba el puesto de Horner, que ha dirigido el equipo de F1 de Red Bull desde que se unió a la parrilla en 2005.
Durante la pretemporada, se filtraron por correo electrónico archivos supuestamente relacionados con la investigación a casi 200 personas del paddock de la F1, incluidos Liberty Media, la F1, la FIA, los otros nueve directores de equipo y múltiples medios de comunicación.