Los trabajadores de Viry-Châtillon se sienten «traicionados» por Renault
Los 350 trabajadores de la factoría de Viry-Châtillon, donde el 60% ha participado en el diseño y la construcción de la nueva unidad de potencia para 2026, fueron informados la semana pasada de la decisión de Renault de detener la producción y abandonar el proyecto que tenían de cara a la nueva era del Mundial de F1.
Todos ellos han mostrado su decepción por la decisión mostrada y han sentido esa acción de Renault como una «traición» a todo el intenso trabajo desarrollado hasta ahora.
Ha sido Karine Dubreucq, representante sindical de la planta de trabajadores de Renault en Viry-Châtillon, quien ha declarado a los compañeros de L’Equipe: «No nos lo esperábamos«.
«Es una puñalada por la espalda, una traición. Hemos desarrollado aquí motores capaces de ser campeones de F1 12 veces, ¿y ahora ya no podemos? Ni siquiera han esperado al primer banco de pruebas«.
La representante de los trabajadores ha anunciado que algunos ya estaban cogiendo la baja por enfermedad, y que la decisión va a causar una situación complicada en la empresa.
Entre los empleados de la factoría existe la creencia de que si se detiene el proyecto en este instante nunca más se volverá a hablar de un motor Renault en el Mundial de F1.
La próxima temporada pondrá fin a la participación de Renault a lo largo de 49 años en la F1 como proveedor de motores.
Durante ese periodo de tiempo ganó 12 títulos de constructores, con Williams, Benetton, Red Bull y Renault.
Alpine F1 se convertirá en un equipo cliente en 2026, y Mercedes será casi con toda seguridad su proveedor de la Unidad de Potencia.