En las últimas semanas Sergio Pérez ha sido el centro de todas las miradas en el Mundial de F1.
Su posición en Red Bull ha sido el motivo de esa atención global. Las especulaciones sobre su posible salida de la escudería de Milton Keynes han sido titulares en toda la prensa especializada.
Por lo menos hasta ayer, cuando tras la reunión mantenida entre otros por Christian Horner y Helmut Marko se anunciaba la continuidad del piloto mexicano.
Desde el equipo no se ha dado una explicación sobre el motivo de ese «giro» en la trayectoria de salida de Checo.
Es evidente que los resultados de Sergio Pérez no han sido los esperados por Red Bull. En especial desde que la F1 llegó a Europa (con el GP de la Emilia Romagna) ha sumado un total de 28 puntos.
Pero a pesar de ello parece que en Milton Keynes no tenían claro si contaban o no con un sustituto para el mexicano que pudiera resolver el problema.
Eso demuestra una vez más que no había confianza en la opción Carlos Sainz.
Y si añadimos la opción de que en el plantel de pilotos de la «casa» hubiera alguien con las opciones de sustituir a Checo en igualdad de condiciones, la decisión habría sido distinta.
Pero todo apunta a que ni Horner ni Marko han llegado a un acuerdo sobre ese «otro» piloto que podría haber subido en el escalafón de Red Bull para ser compañero de Max desde el GP de Zandvoort a finales del mes de agosto.
Lo que nos lleva a la conclusión de que tal vez la directiva de Red Bull no está del todo convencida en que por ejemplo Tsunoda pudiera ser ese «elegido».
Y tampoco Daniel Ricciardo, muy cercano siempre a Horner y que muchos ya incorporaban a la ecuación como claro candidato a dar un paso adelante y ocupar el asiento de Checo de inmediato.
Uno de los motivos en la reunión de ayer que alejaron al piloto australiano de una posible decisión fue sin duda su posición en el Mundial por detrás de Tsunoda.
Y había dudas claras si promocionar a Liam Lawson a Red Bull Racing era también la solución ideal. El neozelandés tiene un compromiso por parte de la firma de que si tras el parón veraniego no pueden garantizarle un volante (el de Ricciardo en Racing Bulls en 2025) puede considerarse agente libre para negociar con otros equipos su futuro.
Otra de las dudas que surgió en la reunión sobre el futuro de Checo Pérez fue la de si realmente la falta de resultados del mexicano era al 100% causa suya.
Nadie va a discutir que Sergio ha cometido errores en Silverstone o en Hungaroring que han sido importantes. Pero también se ha tenido en cuenta que tal vez hubo otros factores que les han generado la duda de si el equipo tal vez podría haber hecho más para ayudar a que Checo tuviera mejores oportunidades en otros Grandes Premios.
En Spa Francorchamps, un día antes de la reunión en Milton Keynes, Horner ya dio su opinión al respecto.
«Lo que es frustrante para todos es que Checo esté luchando porque nadie quiere verle luchar», explicó.
«Todo el mundo quiere verle triunfar. El equipo ha estado y está detrás de él. Todo el mundo quiere verle triunfar, porque duele verle en la situación en la que está.»
No ha sido desvelado si la decisión de mantener a Checo conlleva un cambio importante en la estructura que le rodea en el equipo.
Tal vez se empiece a trabajar en que su entorno (equipo personal y monoplaza) estén en línea con la proyección y las mejoras que se tienen planteadas hasta final de temporada en el RB20.
Por el momento Checo ha ganado tiempo y nueva confianza para demostrar que puede aportar todo lo que necesita Red Bull.
Aunque eso no aparta el objetivo del equipo en cambiar radicalmente la tendencia de no puntuar lo suficiente en su lucha cada vez más directa con McLaren para el Mundial de Constructores.
Enrique
Creo que Max,terminará fichando por Mercedes este año.