Desde la empresa se ha puesto en marcha un plan de evaluación sobre el futuro de la factoría de Viry-Chatillon.
Todo ello relacionado con la intención de la firma automovilística francesa de cambiar su proyecto de motores de nueva generación para el Mundial de F1 a partir de 2026.
En un primer momento parece que la idea de Renault es garantizar que Viry permanezca en el centro de las actividades deportivas y automovilísticas de la marca si su participación en la F1 llega a su fin.
Todo eso conllevaría impulsar la carrera laboral de los principales ingenieros y el resto de personal de las instalaciones hacía otras áreas vinculadas a las nuevas tecnologías y movilidad sostenible.
De ser así podría tratarse de un nuevo proyecto para el desarrollo de la tecnología de baterías y el empleo del hidrógeno como combustible.
Esos cambios deberían garantizar el futuro de todos los empleados de Viry-Chatillon y también de Enstone, a pesar de que ya no siguieran involucrados directamente en en el proyecto de F1 de Renault.
El fin formal de la producción de motores de F1 por parte de Renault sería un momento histórico, ya que el fabricante francés ha estado involucrado de alguna forma – ya sea como fabricante o como proveedor – casi ininterrumpidamente desde el año 1977.
En algunos sectores cercanos a los trabajadores de Viry-Chatillon y Enstone las noticias no han sido recibidas con optimismo por supuesto. Eso podría llevar a que en caso de que siguieran adelante con el plan pudieran reaccionar para defender sus derechos y puestos de trabajo.