Probamos el nuevo Skoda Superb
Skoda ha hecho un excelente trabajo a lo largo de las últimas décadas y en la actualidad se sitúa como una de las compañías más valiosas dentro del Grupo Volkswagen.
La cuarta generación de su «buque insignia«, el Skoda Superb, ya está disponible en nuestro mercado y hemos podido realizar una primera toma de contacto.
Desde que la firma lanzara el primer Skoda Superb allá por el año 2001, más de 1,6 millones de unidades del modelo se han vendido en todo el mundo.
Por eso no es de extrañar que la actual gama del Superb llegue con grandes y merecidas expectativas de éxito.
Uno de los puntos claves diferenciadores de la nueva generación del Superb lo encontramos en su diseño que sigue con firmeza el nuevo lenguaje Modern Solid de Skoda.
Sus grandes faros (con sistema Crystallinium) en el frontal, junto a su nueva gran parrilla con lamas verticales y el logo de la marca con un diseño 2D son algunos de los rasgos identificativos del modelo.
En la parte posterior la marca ha optado por incorporar unos nuevos grupos ópticos que destacan a primera vista.
La carrocería del Skoda Superb está disponible desde su lanzamiento en versiones berlina y combi que pueden combinarse con una paleta de colores compuesta por 6 opciones distintas.
Una vez accedemos a su interior podemos comprobar que se ha optado por un nuevo concepto en el que por primera vez Skoda incorpora el head up display para ayudarnos a tener toda la información esencial a mano mientras conducimos.
Por eso la consola central ahora es aún mucho más amplia y funcional.
Cuenta con un virtual cockpit de 10″ y una pantalla central de 13″ situada encima de los nuevos «smart dials», que son los botones principales para ajustar algunas de las funciones principales como la ventilación o la calefacción e incluso aumentar el zoom del navegador.
Y es en ese punto donde ya encontramos una de las nuevas 28 ideas «Simply Clever» que el nuevo Skoda Superb tiene.
Se trata de un limpiador de pantalla que nos ayudará a quitar esas «huellas» tan habituales que se sitúan en la misma a la hora de interaccionar con ella.
Los confortables asientos (delanteros y posteriores) vienen con una renovada serie de tapicerías 100% sostenibles, además de toda una gran gama de ajustes y automatización de los mismos, incluyendo las funciones de masaje.
Precisamente en la parte posterior del Superb donde el espacio para los ocupantes es sobresaliente, encontramos algunas «Simply Clever» soluciones más, siendo una de las más curiosas unos peculiares «sujeta-cabezas desplegables» unidos a los asientos que permiten un descanso tranquilo.
Y si somos de los que necesitamos una «manta» para aumentar el confort del descanso estamos de enhorabuena. Skoda también ha pensado en eso y de la parte central de la fila de asientos posteriores aparece un bolso con una manta en su interior.
En cuanto a las dimensiones del nuevo Superb, la versión berlina crece 5 mm en altura y 15 en anchura. Sin obviar que el maletero tiene una capacidad de 645 litros (ganando 20 respecto a la anterior generación) lo que le convierte en uno de los más generosos en su segmento.
Por su parte la carrocería combi que también crece 5 mm en altura cuenta con un maletero récord en volumen de carga. Aumenta 30 litros en esta cuarta generación y alcanza los 690 sin abatir los asientos posteriores. Si lo hacemos la capacidad del maletero del Superb Combi aumenta hasta los 1.920 litros.
Y por supuesto si hay algo que también destaca en la filosofía de Skoda es su preocupación por la seguridad.
Por eso el nuevo Superb puede contar con hasta «10 airbags» en su interior.
Uno para el copiloto, otro para el conductor, uno de rodilla, dos grandes de cortina, otros laterales para los puestos delanteros y traseros, así como el central, el cual es una completa novedad en esta generación.
Este último sirve para proteger a los ocupantes delanteros de choques entre sí plantando un Airbag entre las dos personas.
También ha mejorado algunos de los sistemas que ya incorporaba en la generación anterior, haciéndolos así más efectivos en su labor: el asistente de ángulo muerto, el freno multicolisión, el asistente frontal para evitar atropellos u colisiones, mantenimiento en el carril, reconocimiento de señales o el asistente de luces entre otros.
La gama mecánica del Skoda Superb de cuarta generación tiene un claro potencial para todo tipo de clientes,
El modelo de acceso a la gama cuenta con un motor 1.5 TSI de 150 CV y cambio automático DSG el cual cuenta con la etiqueta ECO de la DGT gracias al perfecto apoyo de un sistema «mild-hybrid«.
A continuación encontramos una variante con el motor gasolina 2.0 TSI de 260 CV y tracción total.
Sin olvidar una alternativa híbrida enchufable, con etiqueta Cero de la DGT y un total de 204 CV de potencia.
Este modelo puede recorrer hasta 133 km en modo 100% eléctrico.
Skoda ha incorporado a la gama del nuevo Superb «2 versiones diesel» equipadas con el motor 2.0 TDI.
La primera cuenta con 150 CV y la segunda con 190 CV. Ambas adoptan el cambio automático DSG de 7 relaciones y puede optarse por tracción delantera o total.
En un futuro se sumarán dos versiones TSI de gasolina, una con 204 caballos de potencia y otra con 265 caballos y tracción total.
En cuanto a equipamiento la gama se inicia con el paquete «Selection» que entre otros elementos cuenta con llantas de aleación de 17″, climatronic de 3 zonas, pedal virtual, o sistema de cierre sin llave Keyless Advance.
Un paso por encima encontramos la versión «Sportline» (que estará disponible un poco más adelante) con llantas de 18″, faros matrix, asientos deportivos y una suspensión deportiva rebajada en 15 mm.
El top de gama es la «L&K» que añade tapicería de cuero, asientos de 14 funciones automatizadas o el sound system CANTON con 14+1 altavoces.
En la toma de contacto que pudimos realizar por la sierra madrileña nos pusimos tras el volante del Superb 1.5 TSi m HEV de 150 CV y DSG de 7 velocidades en su variante Combi.
La calidad de conducción impresiona ya que apenas se filtran ruidos al habitáculo. Se trata de un «devorador» de distancias y kilómetros con el que poder realizar largos trayectos con la máxima calidad y confort de viaje.
Por ejemplo el doble acristalamiento es uno de los elementos que logran elevar esa sensación entre todos sus ocupantes.
El chasis adaptativo DCC cuenta con varios modos de conducción que podemos elegir en función de nuestras necesidades o estilo: Eco, Confort, Normal, Sport e Individual.
Si seleccionamos este último nos permite realizar un ajuste aún más detallado de algunos elementos como la respuesta del acelerador o la suspensión.
Pero además de todo ello la suavidad en su conducción se demuestra también en una zona de curvas algo más reviradas de lo habitual. Y eso lo pudimos comprobar en la parte final del trayecto que realizamos.
La versión que probamos fue la que incorporaba el equipamiento «Laurin & Klement» con un precio de 51.700€, que baja hasta los 46.200 en caso de optar por el eqipamiento «Selection«.
Si se elige la financiación de la marca el modelo nos saldría por 43.950 en versión «L&K» y por 38.900 en el caso del «Selection«.
Si queremos optar por la mecánica diésel hay que tener en cuenta que parte desde los 43.600 euros (sin descuentos añadidos por financiación) para la variante de 150 CV; la de 190 CV llega hasta los 51.900 euros.
Y si lo que nos apetece es disfrutar del Skoda Superb con el sistema de hibridación enchufable las opciones parten desde los 52.700 euros, la cual, si se escoge financiación, quedará en 45.000 euros.
Además nos podremos acoger a ayudas o descuentos, como el Plan MOVES III, con lo que el precio final se reduce en unos 4.500€ si la ayuda es sin achatarramiento y de 7.000 si optamos por él.