El equipo británico ha comentado por qué Max Verstappen realizó una prueba privada con el monoplaza del año 2022 en el Circuito de Imola el miércoles antes del Gran Premio de España de F1.
Precisamente el RB18 fue el primer coche de la actual normativa aerodinámica, el que les llevó a 15 victorias en grandes premios ese año, de 22 carreras, y al segundo de sus títulos de pilotos en el Mundial de F1.
Paul Monaghan, el ingeniero jefe de Red Bull Racing, fue el encargado de comentar ese test.
«Realmente tratamos de dar a Max una referencia de un coche anterior«.
«Cuando intentas evaluar los puntos fuertes y débiles de un coche actual, su referencia es el coche actual. Nos dicen: ‘Bueno, en años anteriores hemos tenido esto, hemos tenido aquello’. ¿De verdad? Porque no los hemos tenido al mismo tiempo«.
«Así que al sacar ese coche, intentamos darle a Max una referencia con la que juzgarlo y él ha podido darnos su opinión al respecto, y depende de nosotros lo que hagamos con ella«.
En cuanto a si el feedback de Verstappen cambiaría ahora a la luz de lo que experimentó con el RB18, Monaghan añadió: «Su feedback no cambiará como tal, simplemente le damos una referencia diferente«.
«Los puntos fuertes y débiles de los coches son los que nosotros percibimos y, obviamente, los juzgamos en relación con nuestros rivales«.
«Pero lo mezclamos con sus comentarios, los de Checo, y decimos: ‘Vale, ¿estamos bien? ¿Estamos mal?«.
«Buscamos en los datos para ver si es válido decir que somos mejores o peores que los demás. ¿Cuál es su percepción? ¿Por qué lo dice? Y luego, ¿qué demonios hacemos al respecto?«.